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Viernes 19 de Octubre de 2018 a las 14:56

La URJC prepara a escolares de Fuenlabrada para los empleos del futuro

El Ayuntamiento y la Universidad Rey Juan Carlos acaban de poner en marcha la segunda parte del proyecto de pensamiento computacional ‘Ingéniate’ para niños y niñas, estudiantes de primaria hasta 4º de la ESO.

Raúl García Hémonnet

Crear sus propias animaciones y videojuegos o identificar los bulos que llenan la red, con un método científico, son algunas de las actividades que los escolares de Fuenlabrada podrán realizar en los talleres organizados por el Ayuntamiento y la URJC.

Para Adrián Bacelo, profesor Ayudante Doctor del área de Matemática Aplicada de la URJC y coordinador de los talleres por parte de la Universidad, el objetivo de estas actividades “es dar herramientas científicas a los niños y jóvenes para utilizar y conocer la tecnología. La mitad de los trabajos que habrá dentro de 50 años, aún no existen, y es importante que se familiaricen con la programación y las aplicaciones”.

Con este objetivo, se han puesto en marcha programas para todas las edades: para pequeños de 5 y 6 años se trabaja con el robot-juego ‘Cubetto’, con el que aprenden a programar de manera básica y se familiarizan con el pensamiento estructurado y la resolución de problemas.

Los que son algo mayores (3º de primaria hasta 4º de la ESO) podrán trabajar con el programa ‘Scratch’. Con él podrán realizar sus primeros videojuegos y aplicaciones desarrollando el pensamiento computacional y resolutivo, de manera lúdica.

En esta misma línea están planteadas las ‘píldoras’ basadas en Google Blockly, que permiten “dar herramientas básicas a la hora de programas, para que los chicos y chicas entiendan el por qué se hacen las cosas de determinada manera”, ha señalado Bacelo.

No todo es programar

Además de los talleres relacionados directamente con la tecnología, la iniciativa ‘Ingéniate’ propone, en colaboración con el proyecto ‘Escuelas Comciencia’ del grupo CiberImaginario del Campus de Fuenlabrada, una actividad para identificar bulos en la red a través de un método científico.

Finalmente, el taller ‘Matedivertidas’ pretende “acabar con los estereotipos de que las matemáticas son aburridas”, explica Adrián Bacelo. De manera lúdica, se trabaja el cálculo y la jerarquía de operaciones, a través de juegos o trucos de magia.

Todas estas actividades resultaron un éxito en su primera fase. “Tanto los alumnos como las familias han mostrado gran satisfacción y nos han dicho que quieren seguir y que se amplíen los talleres”, ha señalado Bacelo.