Un estudio internacional publicado en Science revela que la intensidad y duración de las sequías limita la capacidad de la vegetación para almacenar carbono, afectando también a actividades como la ganadería y la agricultura. Las regiones más vulnerables son las áridas y semiáridas, como el Mediterráneo o el suroeste de los Estados Unidos. El trabajo, liderado por la Universidad Estatal de Colorado, ha contado con la participación de 120 instituciones, entre ellas, el CREAF, el CSIC y el IICG-URJC.