Rosa Márquez
Las fragancias han desempeñado distintas funciones a lo largo de la historia. En las primeras civilizaciones, el perfume tenía una función espiritual: se utilizaba como ofrenda para honrar a los dioses, y su uso estaba vinculado a prácticas rituales. En la Grecia clásica, su asociación con Afrodita reforzó su dimensión erótica y lo convirtió en un símbolo de deseo, en un afrodisíaco, mientras que en la Edad Media se le atribuyeron propiedades terapéuticas y sanitarias, muy valoradas en tiempos de epidemias.
Con el Renacimiento, el perfume adquirió una dimensión más ligada al lujo, como parte del resurgir del arte, la sensualidad y el refinamiento cortesano. Esta tendencia culminó en el siglo XVIII, cuando en la corte de Versalles —célebre por su sofisticación y su teatralidad— el perfume se convirtió en parte esencial de la vida cotidiana de la aristocracia.
La revolución industrial supuso un punto de inflexión: el perfume dejó de ser un producto artesanal, elaborado en el ámbito doméstico con recetas que pasaban de generación en generación, y se transformó en una industria impulsada por la química y la producción en cadena. Esta transición técnica fue también estética y simbólica: el perfume comenzó a democratizarse, a integrarse en la lógica del mercado y a convertirse en un objeto de deseo accesible a nuevas capas sociales.
El curso propone abordar esta evolución desde una perspectiva transversal, conectando la historia del perfume con su papel en la moda, la construcción de marca y las narrativas visuales y culturales que lo acompañan. Lejos de considerarse un simple accesorio, el perfume se convierte en una forma de expresión íntima y, al mismo tiempo, colectiva, que sirve para entender los cambios y devenires de la historia.
Con este enfoque, la Universidad Rey Juan Carlos pone en valor una dimensión poco explorada del perfume: su capacidad para condensar imaginarios, marcar épocas y convertirse en signo de identidad. Una cita formativa en la que participan representantes de marcas de lujo como Loewe junto a expertos y expertas del ámbito académico, que aportan una mirada crítica y multidisciplinar sobre el perfume como fenómeno cultural.