Raúl García Hémonnet
Isaac Lozano, en su vida, primero se interesó por el ajedrez y, con el paso de los años le llegó el turno a la informática. Este profesor de la Escuela Técnica Superior en Ingeniería Informática (ETSII), aunó sus dos pasiones desarrollando una base de datos con Inteligencia artificial que permitía gestionar un enorme volumen de información sobre el ajedrez en el ámbito mundial.
Esto llamó la atención de la Federación Española de Ajedrez que entabló contacto con él y le ha permitido formar parte del equipo técnico de preparadores de la selección española de Ajedrez en la Olimpiada de Budapest. El docente de la URJC estuvo dos días en la capital húngara ayudando al equipo, aunque también le ha asesorado en remoto.
“He trabajado en tiempo real analizando jugadores y partidas, aunque tenía ya desarrollado un algoritmo desde junio lo cual facilitaba mucho el trabajo en la Olimpiada”. Lozano hacía las veces de ‘ciberdetective’ para el equipo, “trabajaba de noche realizando los seguimientos y a menudo rastreando ‘nicks’ de jugadores de los diferentes equipos (a partir de seudónimos de redes sociales como Instagram, en algunos casos), para hacer los informes y que el equipo los tuviese disponibles a primera hora de la mañana”, afirma.
Además de los análisis sobre jugadores y partidas, Isaac Lozano ha proporcionado al equipo el soporte informático necesario para acceder a la información y los análisis de forma sencilla, “llevé a cabo un asesoramiento técnico con el servidor remoto para que ellos pudieran usarlo con facilidad. Se hacía desde un ordenador especifico actualizado constantemente. El equipo se mostró muy contento al tener esta herramienta de forma gratuita”.
El fruto de esta colaboración no ha podido ser más productivo. España se hizo con 3 medallas individuales y cosechó un cuarto puesto desde el punto de vista colectivo. El proyecto 'Optimización de la preparación en ajedrez para jugadores de alto nivel mediante IA', que se ha desarrollado bajo la forma de Artículo 60 (colaboración entre la universidad y otras entidades o personas físicas) ha permitido a los investigadores trabajar de forma casi profesional. El objetivo primordial es mejorar el rendimiento de los jugadores de alto nivel de cara a participación en competiciones importantes como, por ejemplo, la reciente olimpiada.
Tras la exitosa colaboración, Isaac Lozano y, por extensión el grupo de investigación GRAFO, se muestran “abiertos a seguir colaborando con la Federación, tenemos recursos, ganas y motivación para entrenamiento de jugadores de alto nivel (top100 mundial), detección de talento y más posibilidades”.
Una muestra más de como la ciencia de la Universidad Rey Juan Carlos se desenvuelve con éxito en los escenarios más exigentes.
Foto interior: FIDE / Michal Walusza