Rosa Márquez de la Orden
La Universidad Rey Juan Carlos ha celebrado el XXV aniversario de sus Cursos de Verano con una programación muy especial en la que han participado ponentes españoles e internacionales de primer nivel y cerca de 2000 alumnos. Entre las novedades de este año ha destacado la apuesta por la formación práctica, con talleres de música y danza, como el que impartió María Pagés, Premio Princesa de Asturias de las Artes, dentro del curso ‘La coreografía flamenco. Arqueología de un arte escénico orgánico’.
La política y la actualidad también han estado muy presentes, con seminarios dedicados a analizar el impacto de las guerras de Gaza y Ucrania en la Agenda 2030 o el Estado de derecho y la gobernabilidad en España. En otros cursos se han abordado temas que plantean grandes debates éticos. Es el caso de ‘Human-Centred artificial intelligente. How to hack the Turing trap?’, en el que se han tratado los retos deontológicos y legales de la inteligencia artificial o ‘El discurso del odio en el ciberespacio. ¿Cómo trazar límites a la libertad de opinión y expresión sin menoscabar la esencia democrática?’, en el que participó, como ponente, el delegado del Gobierno en Madrid.
El curso ‘La aritmética del dolor’, que lleva once años impartiéndose, ha presentado los últimos avances médicos en el tratamiento del dolor crónico, mientras que ‘Rehabilitación vocal mediante técnicas de canto’, que ya va por su tercera edición, vuelve a apostar por herramientas y técnicas no invasivas para las patologías del habla. La economía circular, el diseño de ciudades más sostenibles o la salud ental también han tenido su espacio a lo largo de estas dos semanas.
Cristina del Prado, directora académica del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y directora de la Escuela de Verano, se ha mostrado muy satisfecha con el éxito de esta edición. “Nos hemos dado cuenta de que Aranjuez es la sede natural de estos cursos. El entorno propicia las relaciones humanas y el diálogo, lo que hace que sean más participativos y permite una mayor vivencia personal”. Del Prado cree que el aumento en el número de matriculaciones se debe a las becas que la universidad ha puesto a disposición del alumnado: “Ha hecho que los asistentes se comprometan más con los cursos y les ha permitido disfrutar de las actividades culturales paralelas programadas por el ayuntamiento de Aranjuez”. La URJC ya está trabajando para que la edición del próximo año sea aún más diversa y atractiva.