Sello HR4RS
Raúl García Hémonnet
Coincidiendo con la Fiesta Nacional de Ecuador, este jueves 24 de mayo tuvo lugar en la Casa América de Madrid el conversatorio ‘Inteligencia Artificial sin Ética ¿Una bomba de tiempo?’.
El vicerrector de Formación del Profesorado e Innovación Docente, Antonio López Galisteo intervino en un diálogo en el que se abordó la Inteligencia Artificial desde el punto de vista educativo y de seguridad principalmente.
López Galisteo explicó que, “desde el punto de vista docente, la Inteligencia Artificial generativa (la que representan ejemplos como ChatGPT y otros) puede generar grandes avances en la adquisición de competencias entre nuestros estudiantes. Estamos viendo como implementarla, algo que implicará formación tanto de docentes como de estudiantes”.
Pero Galisteo resaltó también que, para el profesorado la Inteligencia Artificial, “por fin, puede permitir que el docente se pudiera centrar en preocuparse en plantear nuevas metodologías en el aula”. Este tipo de tecnología podría solucionar procesos de evaluación y actualización del contenido impartido, tareas que exigen una gran cantidad de tiempo por parte de los docentes.
El vicerrector destacó que ante la aparición de esta tecnología “tenemos que generar en nuestros estudiantes el espíritu crítico ante la información que les llega. Hay que indagar y profundizar más allá de un titular o un ‘tuit’, o de una respuesta ofrecida por ChatGPT”.
Entre las principales conclusiones tras el diálogo todos los intervinientes estuvieron de acuerdo en que aún se está lejos de una IA general (aquella que tiene conciencia de lo que dice o hace). Además, se llamó la atención sobre los usos delictivos de la Inteligencia Artificial, como los llamado ‘deep fakes’ y la necesidad regular el uso de datos, la materia prima de la Inteligencia Artificial.
En este sentido, López Galisteo indicó que, en la universidad, “hay que generar un entorno seguro para el estudiantado cuando usa estas herramientas de IA generativa, una estructura segura para que los datos que el alumnado introduce en ellas no constituyan información sensible en manos de las empresas”.
Todos los interlocutores señalaron, por otra parte, que la regulación del uso de la tecnología y de los datos de los que precisa, así como la eliminación sesgos que se generan (raza, sexo, edad, clase social), constituyen los principales desafíos de cara a crear una Inteligencia Artificial segura para la ciudadanía, mientras se camina hacia la IA general.
Además del vicerrector de la URJC, han intervenido en el coloquio: Trinidad Jiménez, directora de Estrategia Global de Telefónica España y exministra y María Piedad Álvarez de Arriba, comisaria de la Unidad de Crimen Cibernético de la Policía Nacional de Madrid.
Con la participación en este foro, la URJC demuestra de nuevo estar interesada y comprometida con los grandes cambios tecnológicos y sociales que se están desarrollando en la actualidad.