• 1
Jueves 09 de Febrero de 2023 a las 07:30

Un cinefórum para ver la relación cine-filosofía

Los docentes de la URJC Pablo Alzola y Marcos Jiménez, del área de Estética y Teoría de las Artes, organizan un cinefórum para para analizar la conexión entre la Filosofía y el séptimo arte, con la colaboración de Arjé. 

Nora Fernández Fernández  

La Asociación de Filosofía Arjé inaugura un cinefórum-seminario para comentar, desde un enfoque filosófico, varias películas reseñables. La primera de las sesiones será este viernes, 10 de febrero, en el campus de Fuenlabrada.  

El objetivo concreto de este cinefórum, según explican los profesores y organizadores del evento, Marcos Jiménez y Pablo Alzola, , “es hacer un recorrido por algunos de los movimientos imprescindibles de la historia del cine y reflexionar sobre las películas que han supuesto un punto de inflexión en el desarrollo y la evolución del cine”.  

Para ello, se abordarán los paradigmas que subyacen en los filmes, uniendo así los ámbitos del cine y del pensamiento, algo que los alumnos de Filosofía suelen hacer en la Asignatura de Estética del cine. Además, “esperamos que sirva para acercar a los asistentes a algunas corrientes cinematográficas, como el neorrealismo italiano, por ejemplo, que cada vez se quedan más alejadas de nuestra vida cotidiana, teniendo, no obstante, un gran peso en el imaginario con el que nos manejamos”, señalan los docentes.  

Para la primera sesión del cinefórum, que tendrá lugar el viernes 10 de febrero, se proyectará El gabinete del doctor Caligari (Robert Wiene, 1920). Para analizarla, será imprescindible abordar el movimiento expresionista alemán, así como sus implicaciones políticas, sociales, filosóficas o artísticas, como la influencia del arte y del pensamiento decimonónico en ella.  

En la segunda sesión, se analizará el género de la comedia de enredo de Estados Unidos, de los años 30 y 40, y ello nos permitirá entender Historias de Filadelfia (George Cukor, 1940), la película que se comentará en la segunda sesión.  

“Con las otras tres sesiones pretendemos hacer lo mismo: un comentario sobre el contexto social e la Italia de la posguerra para Ladrón de Bicicletas (Vittorio De Sica, 1948); la reflexión en torno al esperpento como corriente identitaria española en la sesión sobre El verdugo (Luis G. Berlanga, 1963) y, por último, la gran influencia de la película Blade Runner (Ridley Scott, 1982) en el género de ciencia ficción, como género popular en la actualidad, entremezclado con la sobreexposición de las distopías”, han comentado Jiménez y Alzola.  

Ambos docentes serán los encargados de dirigir el seminario que precederá al visionado de cada película. Según explican, “los dos dedicamos nuestra investigación a la estética filosófica y al cine, y esta afinidad es la que nos permite organizar juntos el cinefórum”. Más concretamente, Marcos Jiménez escribió su tesis doctoral sobre el cineasta alemán Fritz Lang y Pablo Alzola orientó su tesis a estudiar al estadounidense Terrence Malick. Actualmente, Jiménez imparte la asignatura de Estética del cine y Alzola, Teoría del arte y de las Ideas Estéticas.

Esta no es la primera vez que los dos jóvenes profesores organizan algo juntos. Durante el curso pasado, realizaron cuatro sesiones en torno al cine y la filosofía y analizaron películas como ¡Qué bello es vivir! (Frank Capra, 1946), Vida oculta (Terrence Malick, 2019) y Annie Hall (Woody Allen, 1977).  

Esta conexión entre cine y filosofía puede entenderse de muchas maneras, pero una de las más evidentes es que algunas películas sirven para ilustrar preguntas o conceptos de tipo filosófico. Aquí el máximo exponente es Matrix, interpretada como una alegoría de la caverna de Platón.  

Sin embargo, Jiménez y Alzola señalan que esta relación puede ir más allá de la simple ilustración de ideas, ya que nos plantea, “de un modo distinto del lenguaje conceptual de la filosofía, preguntas sobre la realidad del mundo, la identidad del ser humano, las relaciones con los otros o la existencia de Dios. El filósofo estadounidense Stanley Cavell, uno de los grandes defensores de la relación entre el cine y la filosofía, decía que el cine ha heredado la vocación originaria, socrática, de la filosofía, en un tiempo en que la filosofía se ha academizado demasiado y se ha ocupado de cuestiones demasiado eruditas y tal vez alejadas de la vida”. El cine, pues, sería una forma de acercarlas.