Sello HR4RS
Nuria Ripoll
En 1936, Madrid fue objeto de sucesivos bombardeos sobre la población civil. Las fotografías que Robert Capa captó en torno a Peironcely 10, en las que presentaba las consecuencias de la práctica ejercida por las fuerzas aéreas italianas y alemanas, conmovieron al mundo. Por ese motivo, ante la actual escalada bélica mundial y en solidaridad con todas las víctimas de las guerras y conflictos actuales, la calle de Peironcely se ha cubierto de color con un mural elaborado por escolares y universitarios que, bajo el título ‘La paz por los suelos’, llame a la reflexión de la población.
En el conocido barrio de Vallecas, en la Comunidad de Madrid, han sido encontrado restos de las casas que fueron bombardeadas durante la Guerra Civil. Después de realizar excavaciones en la zona, se han hallado varias baldosas hidráulicas con diseños muy llamativos de los asentamientos que había en ese terreno hace más de 80 años. Con el objetivo de imitar sus dibujos, los alumnos de Bellas Artes de la URJC y de los colegios CEIP Amós Acero, IES Arcipreste de Hita, CEIP Palomeras Bajas y CEIP Javier de Miguel han llevado a cabo un gran mural de 750 m2 en paralelo a las excavaciones de esos asentamientos.
Junto con la Fundación Antonio Anastasio, quien financia y organiza el festival con la colaboración de la URJC, los profesores de la universidad Miguel S. Moñita, Emma García Castellano, Tomás Zarza y el director del área de cultura y centro documental de la Fundación y codirector del Festival Robert Capa, Jose María Uría Fernández, colaboraron en la recuperación de la historia del barrio de Vallecas. “La actividad unió a los estudiantes de la universidad con los de los colegios de la zona. Fue muy gratificante aunar a los universitarios con los niños del barrio, de esta manera aprenderán lo que sucedió en Vallecas hace muchos años y sabrán la historia de su barrio”. “La respuesta de los niños fue espectacular, había más de 400 personas en total y todos pudieron disfrutar de la experiencia”, explica Miguel S. Moñita.
“Me quedé impresionada por la respuesta de los colegios de Vallecas, no esperaba tanta participación. Fueron dos jornadas de duro trabajo pero que quedaron compensadas por la increíble creatividad de los niños. La buena organización y el trabajo de todos mis compañeros del Grado en Bellas Artes nos ayudó a poder adecuar las capacidades artísticas de los estudiantes de diversas edades a una obra común”, explica Aroa de Miguel, una de las alumnas del Grado en Bellas Artes en Aranjuez. “Sin duda animo al resto de compañeros universitarios a participar en este tipo de actividades que ponen en conexión la universidad con la realidad social de nuestra comunidad”.
“Pensamos que se puede utilizar el arte como agente de transmisión del conocimiento, como una herramienta para que los niños accedan a su historia, de esta manera conocerán que sucedió en su barrio durante la Guerra Civil”, declara Miguel S. Moñita .
Por su parte, Emma García-Castellano investigadora de CUVPAC y co-autora del mural, declaró que “poder desarrollar una obra in situ ha sido muy gratificante. Los dos días de intenso trabajo han permitido incluir en la pieza la mirada del alumnado de Bellas Artes y los niños de Vallecas”. “Ha sido maravillo ver cómo a través de un acto lúdico y participativo el barrio va tomando conciencia de la importancia del arte como elemento transformador. La belleza de un espacio siembra la semilla del respeto por lo común“.
Al día siguiente de la actividad, los alumnos de Bellas Artes acudieron al lugar en grupos de diez niños a explicarles cuál era la motivación del mural, la historia que había detrás de él y por qué era tan importante. “Hubo más de 400 personas en la actividad. Ha sido muy importante para los alumnos participar en la vida social de estos barrios, sacarlos de su zona de confort y se pongan en contacto con la realidad”, termina explicando el profesor Moñita.
