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Miércoles 18 de Mayo de 2022 a las 07:15

El impacto de la COVID persistente

´Long-COVID EXP-CM´ es un proyecto  liderado por Grupo de investigación de alto rendimiento en Terapia Manual, Punción Seca y Ejercicio Terapéutico de la Universidad Rey Juan Carlos. Avalado por la Unión Europea, tiene como objetivo estudiar, evaluar y desarrollar el tratamiento para las afecciones derivadas de la COVID persistente. 

Dária Efimova

Desde la declaración de la pandemia a raíz de la COVID-19 hace dos años, miles de investigadores han volcado sus esfuerzos en las diferentes cuestiones relacionadas con la enfermedad. Se ha hablado, en miles de estudios, sobre su prevención, tratamiento, transmisión y mutación. Sin embargo, hay un aspecto que solo empezó a salir a la luz recientemente: las secuelas asociadas a la COVID que siguen afectando a los pacientes una vez finalizada la fase aguda. Denominada post-COVID, o COVID persistente, afecta y afectará a miles de personas que se han contagiado de esta enfermedad, por lo que es crucial estudiar sus efectos y consecuencias. 

Con esta intención, el grupo de investigación de alto rendimiento en Terapia Manual, Punción Seca y Ejercicio Terapéutico de la Universidad Rey Juan Carlos ha puesto en marcha su nuevo proyecto: Long-COVID EXP-CM. Esta iniciativa, avalada por los fondos de desarrollo regional de la Unión Europea, nace con el objetivo de estudiar la evolución, caracterización clínica, molecular y genética, así como el tratamiento de los síntomas de la COVID persistente. Cuenta con la participación de 67 investigadores de diferentes áreas de conocimiento: salud, comunicación y empresa, entre otros. Es, además, la primera unidad post-COVID de España ligada a una universidad pública. 

Una investigación multidisciplinar

El grupo ya llevaba trabajando con los pacientes afectados por la COVID persistente desde agosto de 2020. En aquel entonces, la información sobre esta condición era muy escasa, ya que era un tema muy reciente. Según explica César Fernández de las Peñas, el investigador principal del proyecto: “En 2021, decidimos solicitar apoyo económico para poder ampliar nuestros estudios, ya que llevábamos un tiempo tratando con estos pacientes debido a la gran afectación que supone la COVID persistente.” Tras conseguir la financiación por parte de los fondos europeos de desarrollo regional, se ha procedido a una investigación más extensa y multidisciplinar. Aunque la convocatoria tiene la duración de un año, se prevé que esta iniciativa se desarrolle durante varios años. 

Long-COVID EXP-CM tiene doce subproyectos que abarcan diferentes áreas de impacto de la COVID persistente. Incluye estudios clínicos, evaluación psicológica y análisis de los efectos que tiene la enfermedad sobre la vida diaria de las personas (por ejemplo, los cambios en su consumo). En conjunto, forma una imagen completa sobre la convivencia de los pacientes con la enfermedad, tanto durante como después de su transcurso. “Cada proyecto desarrolla una parte: clínica, análisis molecular y genético, encuestas personales para comprender mejor la experiencia de los pacientes, entre otros”, explica César Fernández. “Debido a que COVID-19 impacta a las personas de formas muy distintas, todos los estudios forman parte de un mismo puzle y todos son relevantes”.

Una cuestión desconocida

Aunque cada vez se conoce más el impacto que tiene la COVID persistente, sigue siendo una cuestión mayoritariamente olvidada por la sociedad. “Hay incluso profesionales que no creen en esa enfermedad”, narra César Fernández. “Estamos frente a una epidemia que requiere tiempo para ser reconocida como un síndrome real, y hasta entonces pueden pasar años”.  Por ello, resulta importante hacer eco de las investigaciones que tratan a pacientes con COVID persistente: aunque parezca invisible, sigue condicionando la vida de miles de personas que han sobrevivido la enfermedad. Siguen siendo pocas las unidades que tratan esta afección, por lo que requiere un estudio profundo en todos los ámbitos. Long-COVID EXP-CM, con un amplio marco de objetivos y un equipo multidisciplinar, simboliza una nueva etapa en la investigación y tratamiento de los pacientes afectados, tanto los de ahora como aquellos que están por llegar.