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Alberto Rosa
Los miembros del taller de teatro de la Universidad Rey Juan Carlos han vuelto este fin de semana a pisar las tablas del escenario Josep Carreras de Fuenlabrada después de dos años sin actividad presencial. La pandemia obligó al grupo a adaptarse y a desarrollar toda su actividad de forma virtual.
En este contexto, los participantes crearon una serie de capítulos de 1 minuto que se emitieron a través de la cuenta de Instagram de @cultura_urjc. Esa serie regresa ahora convertida en una obra de teatro que los alumnos han preparado de forma intensiva para representarla en el Teatro Josep Carreras de Fuenlabrada.
Y es que con el curso 2021/2022, la normalidad parece regresar tímidamente a los ensayos, con mascarilla y gel desinfectante, pero con ese contacto físico y vital que es tan necesario en el mundo teatral. ‘Amigos, familiares y demás des-conocidos’ es el título de la historia a la que seis actores y actrices han dado vida este domingo 28 de noviembre ante unas 120 personas.
Víctor Mendoza, coordinador del Taller de Teatro URJC, explica que solo han tenido 28 días para montar la obra, ya que este año los talleres comenzaron a principios de noviembre. “Hemos tenido que hacer una propuesta diferente e innovadora en la que los actores no han seguido un texto rígido. Cada vez que vas a ver la obra es diferente”, explica.
Una obra en evolución
Todos los personajes de ‘Amigos, familiares y demás des-conocidos’ han ido evolucionando desde el primer momento, tal y como cuenta Víctor Mendoza. “Los actores han ido definiendo los personajes, han cambiado de edad según el toque que le daba cada uno”.
La obra trata de reflejar las relaciones y las emociones humanas a través de personajes protagonizados por la frustración y la sensación de estar desubicado. El hilo conductor de esa historia es la tesis doctoral de Roma, una psicóloga que busca gente desubicada para realizar un muestreo sobre la inquietante sociedad actual: soledad, frustración y la exasperante búsqueda de la felicidad.
Con una escenografía muy sencilla formada por tres mesas y sus sillas y una iluminación simple, la obra se plantea como una cuestión didáctica y un ensayo con una serie de elementos que no se resuelven durante la obra. “Cada miembro del público desarrolló su propia teoría que luego compartió con los alumnos. Las conclusiones fueron muy variopintas”, cuenta Mendoza.
Los distintos talleres de Teatro de este primer cuatrimestre finalizan la primera semana de diciembre. En enero se pondrán en marcha los nuevos grupos del segundo cuatrimestre y, como novedad, Víctor Mendoza avanza que se habilitará un grupo de teatro exclusivo para profesorado y PAS.