Sello HR4RS
Raúl García Hémonnet/Redacción
El exportero campeón mundial y nuevo adjunto al director general de la Fundación Real Madrid entrenó junto a los niños y niñas de la escuela sociodeportiva de fútbol para la integración e incluso se ofreció a que le lanzaran varios penaltis que no ‘pudo’ detener. Alrededor de 70 niños disfrutaron de la presencia de todo un campeón del mundo, aunque al principio no sabían quién era, ya que la visita se realizó por sorpresa.
Tanto fue así, que Iker Casillas tuvo que retirarse la mascarilla por un momento para que los menores pudieran descubrir su identidad, y a partir de ahí la conversación transcurrió entre admiración, bromas y risas.
Casillas estuvo acompañado por la vicerrectora de Extensión Universitaria, Mercedes del Hoyo, el vicerrector adjunto de Deportes, Alexander Gil, el director del servicio de deportes Pedro Ramos y, por parte del Banco Santander, entidad que financia la iniciativa, Manuel Cendoya Vicepresidente de Santander España y Director General de Comunicación, Marketing Corporativo y Estudio.
En el año 2019, fue el futbolista brasileño del Real Madrid, Marcelo, quien visitó por sorpresa a estos niños de la escuela sociodeportiva de fútbol para la integración.
Trabajando juntos desde 2004
La escuela sociodeportiva de fútbol para la integración en Fuenlabrada es un proyecto en el que, desde el año 2004, participan la Universidad Rey Juan Carlos, en cuyas instalaciones se desarrollan las sesiones educativas de entrenamiento, la Fundación Real Madrid, los servicios sociales del Ayuntamiento de Fuenlabrada, que coordinan el contacto con las familias en riesgo de exclusión, y el Banco Santander que financia esta iniciativa.
Dos días la semana, equipos-escuela que van desde los 7 a los 17 años entrenan y aprenden sobre el fútbol y la vida, junto a entrenadores-monitores de la Fundación Real Madrid.
La misión de la Fundación Real Madrid, junto con otras instituciones como la Universidad Rey Juan Carlos, es la de educar e inculcar diferentes enseñanzas y aptitudes usando el fútbol como vehículo para ello. Asimismo, también buscan demostrar mediante su acción social el compromiso solidario del club fomentando en los jóvenes los valores del trabajo en equipo, del respeto, de la solidaridad y del compromiso. Cualidades que, sin duda, les ayudarán a crecer en diferentes y diversas facetas de sus vidas.
Tras 15 temporadas, más de 800 niños y niñas fuenlabreños han disfrutado de la escuela y sus ventajas como herramienta educativa y de integración (cada año tiene a cerca de 80 alumnos).