El CD Móstoles URJC asciende a la Segunda División RFEF

Redacción

A veces, el esfuerzo no es suficiente para alcanzar la victoria. Dos derrotas en los play-offs de años anteriores despertaban la preocupación de los aficionados más escépticos en esta última oportunidad para acceder a la Segunda División RFEF, sobre todo cuando en el camino se interponía un Moratalaz que llegaba fuerte tras sus últimos partidos.

La tarea no fue sencilla, con un primer tiempo que auguraba lo reñida que iba a ser la contienda. Las numerosas ocasiones de gol generadas por la alineación mostoleña no dejaban tranquilo al guardameta del Moratalaz, que se resistía a conceder la ventaja. Ante estos sucesivos ataques, el conjunto visitante decidió castigar a la contra, llegando a alcanzar las manos de Tejero, el portero azulón, con un remate picado de Mora.

El Moratalaz, decidido a no desperdiciar una segunda oportunidad, se hizo con la delantera tras un derechazo de Ayuso que consiguió meter el esférico en la red mostoleña. Un revés que amenazaba con acabar con las ambiciones del Móstoles, que redobló su castigo sobre la portería del equipo de La Dehesa con un cabezazo de Emi que acabó en el larguero y un chute zurdo de Portilla que casi se alza con el empate. Un aviso del número 11 del Móstoles que volvió a repetirse en un remate cruzado que esta vez alcanzaría la red del Moratalaz.

Después del descanso, la segunda mitad no se quedó corta en el nivel de disputa, con ambos equipos ofreciendo su máximo juego. Finalmente, a dos minutos de llegar el tiempo reglamentario, Portilla recibió un pase magistral de Dani Ponce entre las líneas que le ganó la ventaja al guardameta del Moratalaz, obteniendo una ansiada ventaja que determinaría el resultado del partido.

Las gradas cambiaron de color con el fin del partido volviéndose completamente azules. La afición y el equipo técnico saltó a celebrar la victoria sobre el terreno de juego, mientras que la afición del Moratalaz despedía a sus jugadores con un pasillo que reconocía el gran partido que se había jugado.

Como colofón final, y mientras el equipo saboreaba la victoria, el Cata Díaz daba a conocer su retirada. A sus 41 años y tras tener una carrera de futbolista de élite, el mítico futbolista decidía colgar las botas tras colaborar en el ascenso del CD Móstoles URJC.