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Jueves 19 de Noviembre de 2020 a las 06:30

La URJC crea una clínica jurídica para atender legalmente a los más vulnerables

Con esto la Universidad propicia un espacio para el aprendizaje del derecho desde su dimensión práctica con el asesoramiento de casos reales y desde el compromiso con la justicia social debido a que atienden a personas en situación de vulnerabilidad o en riesgo de exclusión social 

Mercedes Rodríguez Loeb

El covid-19 ha incrementado notablemente la demanda de asesoramiento jurídico por parte de los colectivos más vulnerables, es por ello que varios profesores vieron la necesidad de crear una Clínica Jurídica en la Universidad que pueda satisfacer las necesidades de estas personas. Además, pese a ser un momento complicado para comenzar cualquier iniciativa formativa, los docentes llevaban tiempo planteándose unirse a la Red Española de Clínicas Jurídicas y formar así parte de este grupo pionero en la implantación de la educación clínica en nuestro país. 

La Clínica Jurídica tiene un doble objetivo: mejorar el aprendizaje de los estudiantes aportando formación práctica y sensibilización hacia problemas relativos a la justicia social y ser un vehículo para la realización del compromiso social en la URJC. “La Clínica es un lugar de transferencia del conocimiento jurídico dirigida a aquellas personas y colectivos que se encuentran en situación de vulnerabilidad o en riesgo de exclusión social”, afirma Marta Albert, directora de la Clínica. 

En este sentido, prestan asesoramiento jurídico gratuito y desarrollan proyectos de alfabetización legal y concienciación de derechos dirigidos a personas en situación vulnerable o a las entidades que les representan siguiendo así las directrices del Reglamento de Clínicas Sociales de la URJC. 

La Clínica cuenta con un equipo de cinco estudiantes que están realizando las prácticas curriculares además del asesoramiento y colaboración de los mentores como la Fundación Probono y la firma que se va a realizar en los próximos meses con el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. 

“Cuando vi el trabajo que se iba a desarrollar y cómo iban a hacerlo pensé que era una muy buena idea que me apuntase porque está muy ligado a cómo entiendo el mundo y cómo me gustaría trabajar”, sostiene Sandra Alañón, alumna en prácticas.

La comunidad universitaria puede involucrarse con este proyecto convirtiéndose en mentores para asesorar a los alumnos y transferir así a la sociedad los resultados de diferentes investigaciones, a la vez que pueden enriquecerse porque al tener el contacto directo con la realidad social pueden plantearse nuevas propuestas de estudio.

Además, la Clínica quiere estar abierta a todos los estudiantes y, por tanto, son receptivos a todo tipo de sugerencias, ideas, necesidades de asesoría o alfabetización jurídica que detecten los alumnos en su entorno. “La idea es que, a través de la Clínica, la Universidad se haga presente a las personas y comunidades que viven y trabajan en los municipios donde se ubican nuestras sedes”, asegura Albert.

Actualización de la "Guía de ayudas para la situación Covid-19"

El primer proyecto en el que se han embarcado es la actualización de la “Guía de ayudas para la situación Covid-19” para adaptarla a personas con discapacidad intelectual. Esta idea surge durante el confinamiento, cuando aún la Clínica solo era una idea, y la Fundación Esfera se dirigió a varios docentes de la URJC planteándoles un problema concreto: desde las instituciones se habían puesto en marcha ayudas y recursos disponibles con motivo de la crisis generada por el coronavirus pero los usuarios de la Fundación se encontraban con la barrera del lenguaje puesto que son personas con discapacidad intelectual y cognitivamente no podían comprender los términos utilizados.

En ese momento se creó un plan de colaboración ciudadana a través del Servicio de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado en el que varios profesores y alumnos participaron de manera conjunta para elaborar una primera versión adaptada.

Esta guía se está actualizando y validando en lectura fácil; para ello, cada uno de los alumnos se encarga de una sección y van enviando el texto a los validadores para que planteen sugerencias. Ayer tuvo lugar una de estas sesiones de validación en la que personas con discapacidad intelectual cualificadas para esta tarea determinan si el texto es comprensible o si es necesario realizar alguna modificación.

“La existencia de materiales jurídicos accesibles cognitivamente nos parece clave para la integración efectiva de las personas con discapacidad intelectual. Hacer el derecho comprensible a las personas más vulnerables de nuestra sociedad, no solo aquellas con discapacidad, es uno de los objetivos básicos de nuestra Clínica”, mantiene la directora del proyecto.

Al preguntar a Fátima Amatouch sobre sus prácticas afirma estar muy contenta con la beca y recomendarla a cualquier persona que le interese aprender y adquirir conocimientos que no se obtienen en la Universidad.

La idea de la Clínica es seguir expandiéndose para poder ser útil a más personas, es por ello que tienen en mente varias ideas para abordar en el futuro como un informe sobre la restricción de libertades a las personas que viven en residencias, un StreetLaw sobre el derecho a la educación para informar sobre la nueva ley de educación o un servicio de asesoramiento jurídico dirigido a los trabajadores de Fundación Esfera. Además, en el ámbito penitenciario, tienen sobre la mesa varias demandas que plantea el centro de reinserción Isla Merced de la Asociación EPyV.

Clínica Jurídica

 Miembros de la Fundación Esfera verificando la adaptación de la "Guía de ayudas para la situación Covid-19" realizada por la Clínica Jurídica.