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Raúl García Hémonnet/Redacción
A través de CONVIVE, los estudiantes encuentran una alternativa de alojamiento para desarrollar sus estudios mientras se enriquecen de la experiencia de la persona mayor. Ambos se ofrecen compañía y apoyo, haciendo de la convivencia una experiencia muy positiva.
Para Miguel Ángel Del Río, coordinador del servicio de Voluntariado de la URJC se trata de un programa muy interesante porque “aparte de proporcionar una solución de alojamiento a bajo coste (un máximo de 70 euros mensuales por gastos de la casa), los estudiantes tienen una experiencia de convivencia muy difícil de conseguir de otra manera”.
El objetivo es generar un encuentro, intercambio y convivencia entre personas mayores solas y universitarios de otras ciudades o países, que se estén formando en los centros educativos que colaboran en la iniciativa. La URJC, participa en el programa desde el año 2014, junto al Ayuntamiento de Madrid y Solidarios Para el Desarrollo.
En el último curso, señala Del Río, “hemos tenido 4 convivencias: una chica de Alicante y 3 jóvenes peruanos, y todo ha ido muy bien”. “Esperamos que las experiencias se doblen en este curso, llegando a las 8-10”, añade.
Para organizarlas, un grupo de psicólogos habla con cada estudiante y cada persona mayor, para que coincidan aquellos que sean más afines.
Los y las estudiantes deben comprometerse a compartir el día a día con la persona mayor en los tiempos que decidan entre las dos partes (un mínimo aproximado entre 2 y 3 horas diarias). En ese tiempo común, deberán realizar conjuntamente las actividades que entre ambos acuerden (pasear, hacer la comida, charlar, ir de compras, visita al médico, etc.). Además, deberá estar en el domicilio de la persona mayor antes de las 22:30 h, salvo el día semanal de libre disposición.
Los y las jóvenes cuentan con un día (24 h.) cada semana para salir, incluida la noche y pueden ausentarse del domicilio de la persona mayor un fin de semana al mes (48 h. aproximadamente) y durante los 3 grandes festivos académicos (Semana Santa, julio y agosto y Navidades/Fin de Año).
El programa se extiende gracias a la URJC
En un principio, CONVIVE se circunscribía únicamente a Madrid Ciudad, pero gracias al impulso del servicio de Voluntariado de la URJC, se han incluido convivencias en Alcorcón y “se está tratando de extenderlas a Fuenlabrada y Móstoles”, explica Miguel Ángel Del Río, que también ha destacado el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con la iniciativa durante los dos últimos años, en los que ha aumentado paulatinamente su participación.
Este plan se circunscribe dentro del objetivo global de fomentar la Solidaridad Intergeneracional. El programa, impulsado por Solidarios para el Desarrollo que organizó un Congreso Internacional sobre Convivencia Intergeneracional hace dos años, es “el más potente que se desarrolla en España en esta materia”, señala el responsable del Servicio de Cooperación de la URJC.