• 1
Jueves 04 de Julio de 2019 a las 12:54

¿Por qué ‘Siri’ y ‘Alexa’ tienen voz de mujer?

Un curso de verano de la URJC analiza cómo el uso actual de la tecnología perpetúa los estereotipos sexistas Un curso de verano de la URJC analiza cómo el uso actual de la tecnología perpetúa los estereotipos sexistas

Un curso de verano de la URJC analiza cómo el uso actual de la tecnología perpetúa los estereotipos sexistas. En esta jornada se tratará la necesidad de aplicar la perspectiva de género al mundo digital y los medios de comunicación.

Raúl García Hémonnet

Académicas y periodistas conversan hoy en el curso de verano ‘Medios de Comunicación y Sexualidad’, que se celebra en el Campus de Madrid, sobre relación entre medios de comunicación, tecnología y sexualidad y cómo los primeros perpetúan unos estereotipos sexistas en los que el predominio del varón es evidente.

Para Marian Blanco, profesora del departamento de Ciencias de Comunicación y Sociología de la URJC y organizadora de curso junto a la docente de la UCM, Yanna G. Franco, la necesidad de un curso como este radica en que “tenemos que ser capaces de ver y analizar las desigualdades de género que se continúan reproduciendo en los medios de comunicación (en sentido amplio) para detectar cómo estamos contribuyendo y cambiar las dinámicas de trabajo”.

“¿Por qué la inteligencia artificial de Apple tiene voz femenina? ¿Por qué se están fabricando robots sexuales con función de 'violación'? ¿Por qué en el imaginario colectivo cuando hablamos de 'ciencia y tecnología' vemos mayoritariamente hombres? ¿Bajo qué lentes se está programando nuestro presente y futuro? ¿Cómo informan los medios sobre estos temas?”, son algunas de las preguntas que lanza la docente de la URJC y que se abordarán en este curso. “Es necesario abrir un profundo debate ético y conceptual respecto a la tecnología y cómo se está perpetuando la división sexual del trabajo en ella para impedir la reproducción automática de la violencia simbólica.” afirma Marián Blanco.

Tecnología que perpetúa roles

En un mundo dominado por la tecnología, la profesora Blanco señala que “si esta no se construye con perspectiva de género, seguirá reproduciendo las brechas de que existen. Las mujeres no se están incorporando a las carreras STEM, son otros los que están programando y diseñando nuestro presente y futuro, y esto que puede parecer baladí se traslada a cuestiones tan cotidianas como que los robots asistenciales (como el asistente de nuestro GPS o el móvil) están siendo diseñados con características que identificaríamos como femeninas (como la voz o el nombre)”.

El uso de los medios de comunicación tecnológicos es uno de los temas clave del curso de este jueves, “temas como el ciberacoso, el stalking, la sextorsión... Deben ser puestos sobre la mesa incorporando la perspectiva de género. Es necesario abrir debates sobre la construcción de la masculinidad en el terreno de la sexualidad y cómo se continúan perpetuando las brechas de género, más cuando los avances tecnológicos y el diseño robótico y de inteligencia artificial están reproduciendo comportamientos estereotipados, en lugar de superar esa construcción”, indica Marián Blanco

Comunicar con perspectiva de género para combatir el machismo

Los estereotipos sexistas siguen muy presentes en los medios de comunicación, sean estos de no ficción o ficción, “de forma recurrente en series de televisión, anuncios, reportajes, magazines, fotografías, artículos o tertulias, aparecen modelos de «hombres» o «mujeres» que se corresponden con el modelo hegemónico que marcan los mandatos de género en el que las mujeres se responsabilizan de las cuestiones del ámbito privado mientras los hombres se colocan en el ámbito público”, explica Marian Blanco.

Un ejemplo muy claro, señala la profesora de la URJC “se observa con el tratamiento mediático de la violencia sexual en la que se cuestiona si la víctima llevaba la falda muy corta o si había salido de fiesta hasta altas horas y regresaba sola a casa, mientras que se utilizan argumentos exculpatorios como el típico ‘había bebido mucho’ o ‘tenía una mala noche’ para el agresor.”

Marian Blanco también advierte sexismo en la representación mediática de las historias de amor, ”como en el programa de ‘prime time’ First Dates, en el que se alude constantemente a los mitos del amor romántico que, más allá del espejismo de variedad que intentan producir invitando a personas con distintas orientaciones sexuales, continúan reproduciendo un modelo muy hegemónico de entender las relaciones afectivo-sexuales”.

Por todo ello, esta profesora considera que es necesario comunicar con perspectiva de género, ya que “los medios de comunicación son un agente socializador fundamental para contribuir a la igualdad de género ya que contribuyen a crear imaginarios culturales compartidos. La propia socialización se produce a través del consumo y uso de los medios de comunicación, especialmente intensificado en Internet y las redes sociales. Comunicar con perspectiva de género puede constituir una poderosa herramienta educativa para el cambio social, que puede (y debe) ser utilizada como medio para conseguir una sociedad más igualitaria.”

Pero no sólo los medios de comunicación deben caminar hacia la igualdad, también la educación. “Es una herramienta esencial para el cambio social. Incorporar la igualdad como materia en la Universidad es un asunto urgente, no solo por dar cumplimiento al mandato de la Ley de Igualdad, sino porque cuando no existe un análisis crítico de la realidad social y las brechas de género, se puede contribuir (sin darnos cuenta) a legitimar y perpetuar discursos y prácticas sexistas. Es imprescindible tener jornadas como esta que forman en perspectiva de género a quienes se dedican o se van a dedicar a la comunicación”, advierte Marian Blanco.

Todas estas cuestiones tendrán cabida este jueves en un curso que cuenta con ponentes como Nuria Varela, periodista y escritora especializada en género; María Hernández, periodista de ‘El Mundo’; Isabel Tajahuerce, profesora de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM y miembro del Consejo del Instituto de Investigaciones Feministas y las organizadoras, Yanna G.Franco y Marian Blanco.