Sello HR4RS
Raúl García Hémonnet
El proyecto está coordinado por la Fundación Rey Ardid y el equipo de la URJC que participa en él, está dirigido por el profesor del área de Historia Moderna, Félix Labrador.
Delyramus se estructura en diferentes fases. La primera consiste en la “recuperación de 14 instrumentos de cuerda de los siglos XV y XVI, que aparecen en cuadros y retablos”, explica el docente.
En esta fase, la Universidad Rey Carlos, llevará a cabo la catalogación e investigación sobre cada uno de los instrumentos. A partir de ese momento, el proyecto entra en el campo del desarrollo de la integración cultural. Tras la investigación, llega la fase de la reconstrucción, posible gracias a la Escuela de violeros de Zaragoza. Esta institución llevará a cabo la cuidadosa tarea de reconstrucción con la participación de artesanos a los que ayudarán personas con discapacidad mental, principalmente pacientes de Esquizofrenia que participan en el programa de Salud Mental de la Fundación Rey Ardid. Como argumenta Félix Labrador, “se ha comprobado que estas personas encajan en una importante tarea como la reconstrucción de cuerdas para estos instrumentos, hecho que también les preparar para una mejor inserción en el mundo laboral”.
Este aspecto, como señala Labrador, “ha sido clave para que Delyramus haya formado parte de los 84 proyectos seleccionados por Europa Creativa, de un total de 431 proyectos presentados”. Además, el proyecto es uno de los cuatro dirigidos por españoles.
Llevar la música a todos los oídos
El proyecto se enmarca dentro del Subprograma de Desarrollo de Audiencias, una de las líneas de acción de Europa Cultural. Por esta razón, tras la reconstrucción de los instrumentos, se han programado numerosas actividades culturales gracias los otros socios del proyecto: ADM Estrela - Associação de Desenvolvimento e Melhoramentos (Portugal) y la Fondazione di Comunità del Centro Storico di Napoli (Italia). Entre otras actividades, concertistas de primer nivel actuarán en los centros urbanos de localidades como Nápoles, Madrid, Zaragoza y algunas de Portugal. Por este medio y también gracias a la celebración de charlas en museos, universidades y centros de enseñanzas medias, se pretende llegar a nuevas audiencias que por diversas razones (exclusión social, estilo de vida, falta de oportunidades o recursos financieros), no pueden disfrutar normalmente de actividades culturales, una de las razones de ser del proyecto.
En este sentido, añade Labrador, “hay actividades programadas para realizar sesiones musicales en centros educativos con población en riesgo de exclusión social, que hemos organizado con la Fundación Yehudi Menuhin, y que se realizarán en horario de clase”.
Además, hay actividades programadas con el Máster de Formación del Profesorado y con la Unidad de Atención a la discapacidad de la URJC, con quién se tiene previsto realizar un estudio de la accesibilidad de los lugares culturales, que servirá para elaborar una propuesta de accesibilidad universal para todos los espacios en los que se desarrolle el proyecto.
Una tradición de siglos en España, Portugal e Italia
La violería ibérica, que contó con focos tan importantes como Zaragoza, Toledo, Madrid, Valladolid, Sevilla, Valencia o Barcelona, entre otras ciudades, tuvo también presencia en Lisboa, ciudad en la que los violeiros, compartieron un lenguaje común, según acreditan sus ordenanzas. Este arte viajó a Italia, donde los artesanos italianos incorporaron su visión. Violeros españoles y violeiros portugueses, compartieron así un lenguaje común. Un lenguaje que no sólo influyó en el resto de Europa, sino también en América. Un legado que ha merecido la atención de los responsables culturales europeos.
El principal objetivo de 'Europa Creativa' consiste en ayudar a los sectores cultural y creativo a aprovechar las oportunidades de la era digital y la globalización, de manera que se potencie su potencial económico y contribuyan así al crecimiento sostenible, al empleo y la cohesión social.
Este programa además de ayudar a promocionar dichos proyectos culturales más allá de las fronteras europeas, también apoyará iniciativas que persigan objetivos similares a los de las Capitales Europeas de la Cultura, el Sello del Patrimonio Europeo, las Jornadas Europeas del Patrimonio o los cinco premios de la Unión Europea (Premio de Patrimonio Cultural de la UE / Europa Nostra, Premio de Arquitectura Contemporánea de la UE, UE Premio de Literatura, European Border Breakers Awards y EU Prix MEDIA).
El programa Europa Creativa ofrece oportunidades de financiación interesantes para grupos de investigación centrados en el área de Artes, Humanidades, Arquitectura, Turismo y Patrimonio. De cara al próximo año, la Oficina de Proyectos Europeos de la URJC organizará una jornada informativa dirigida a los investigadores de la universidad a participa en estas propuestas. Para más información acerca de este programa europeo pincha en este enlace.