Gerardo Reyes, ganador de un Premio Pulitzer, inaugurará los Cursos de Verano

Rosa Márquez

Gerardo Reyes ha sacado a la luz operaciones encubiertas sobre tráfico de armas, ha sido una pieza clave en investigaciones sobre corrupción —como los Papeles de Panamá— y hasta documentó la huida de ‘El Chapo’ Guzmán cuando era el fugitivo más buscado del mundo. Sus reportajes le han valido el Pulitzer, el Peabody, el Ortega y Gasset y dos premios Emmy, los galardones más importantes del periodismo. Una profesión a la que llegó casi por casualidad mientras estudiaba Derecho.

“Yo empecé como abogado, pero durante la carrera se me presentó la oportunidad de participar en una investigación sobre el Congreso de Colombia que saldría publicada en El Tiempo, el diario con más tirada del país. Entonces me di cuenta de que, si bien el Derecho no me entusiasmaba, me iba a ser muy útil para el oficio que acababa de descubrir, porque el periodismo de investigación es casi una forma de derecho probatorio”.

Han pasado más de cuatro décadas desde entonces, pero la presión para silenciar a los periodistas incómodos continúa, y no solo por parte de los grupos criminales, sino también de los propios gobiernos que deberían proteger la libertad de expresión. “El periodismo de investigación se ha convertido en una piedra en el zapato de los políticos y los poderosos. Esto lo ha hecho virtualmente imposible en algunos países. Es el caso de los colegas de El Faro, en El Salvador, o de La Prensa, en Nicaragua, que se han visto obligados a trabajar fuera por el acoso de sus gobiernos. Si estos medios logran sobrevivir a través de fundaciones o fondos de otros países, se lanzan campañas de propaganda contra ellos, diciendo que sirven a los intereses de algún filántropo extranjero que busca desestabilizar al Estado”.

Reyes no cree que haya grandes diferencias entre el periodismo que se hace en América y en Europa. “Pese a la imagen glamurosa que pueden tener los reporteros de investigación, siempre he dicho que este trabajo consiste en aplicar el sentido común. En Latinoamérica, la corrupción es endémica, así que por donde investigues, aparece. En España depende más de las filtraciones: alguien confía en un reportero y le entrega información que de otro modo quedaría oculta”.

Sobre el futuro de la profesión, Reyes considera que el reto de las nuevas generaciones será volver a ganarse la confianza de la ciudadanía. “A veces tenemos que rogar para que nos crean, porque estamos constantemente cuestionados por grupos que han impuesto sus paradigmas, basándose muchas veces en mentiras oficiales. Los ataques del aparato de propaganda de Donald Trump a los medios de comunicación han hecho que los estadounidenses confíen más en el canal del tiempo que en las cadenas de televisión y los periódicos institucionales”. Reconoce que en estos momentos resulta frustrante para los periodistas tener que enfrentarse a tantos bulos y creencias absurdas. “Cargar con esta avalancha de ficciones a la sala de redacción para explicarle al público que al otro lado del horizonte no hay un precipicio cósmico. Que la Tierra es redonda, señores”.

Gerardo Reyes, que trabaja y reside en Miami, estará en España el 25 de junio para impartir la conferencia inaugural de los Cursos de Verano de la Universidad Rey Juan Carlos. El reportero ya ha colaborado en más ocasiones con la URJC. “He dado conferencias en el Máster de Periodismo de Investigación y en otras ediciones de los cursos de verano, siempre invitado por Antonio Rubio, que es un gran amigo y uno de los mayores referentes del periodismo de investigación en España”. Este año Rubio impartirá un taller dentro del curso ‘Democracia, Cultura y Medios’, en el que también participan los periodistas Ignacio Escolar y Jesús Maraña, así como los cantantes Miguel Ríos y Miguel Poveda.