Alberto Rosa
La Universidad Rey Juan Carlos, a través de su Servicio de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado, ha hecho entrega de un total de 110 ordenadores portátiles a la Universidad Oficial de Mbujimayi, en República Democrática del Congo, gracias a un acuerdo de cooperación entre ambas instituciones.
Con esta donación, la institución africana refuerza y garantiza a los alumnos un aprendizaje informático de calidad que aúna práctica y teoría. Según cuenta Miguel Ángel del Río, jefe del Servicio de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado, la relación de colaboración entre ambas universidades se remonta cuatro años atrás, cuando el rector que había por entonces en la universidad congoleña explicó las malas condiciones y carencias con las que trabajaban:
“Allí estaban dando estudios de informática de manera teórica. Yo he visto profesores dibujar el escritorio de Windows en una pizarra”, cuenta. Ya en 2018, la URJC hizo una primera entrega de equipos en colaboración con el fabricante de los ordenadores. Por entonces, en la Universidad Oficial de Mbujimayi estaban renovando la electrónica de redes y el propio jefe del Servicio de Cooperación fue allí a hacer la instalación.
La universidad seguía necesitando más ordenadores, por lo que se aprobó esta nueva entrega a través del Vicerrectorado de Planificación Estratégica y el Vicerrectorado de Digitalización de la URJC. Por su parte, el rector Abbé Appolinaire Cibaka Cikongo, ha agradecido profundamente a la URJC su colaboración, así como a otras instituciones como la Orden de Malta y la Presidencia de la República Democrática del Congo, que han permitido la exención de tasas de importación para evitar grandes gastos por la recepción de los equipos.
URJC 2030: Fortalecer la colaboración internacional entre las universidades
Esta acción, como muchas otras, se encuentra enmarcada dentro del Plan Estratégico URJC-2030 para impulsar y alinear esfuerzos de la comunidad universitaria en torno a los 17 ODS. El jefe del Servicio de Cooperación, Miguel Angel del Río reflexiona sobre la importancia de llevar a cabo estas medidas de cooperación con otras instituciones:
“Este tipo de alianzas fomentan una educación de calidad gracias al trabajo de cada institución en lo que le corresponda. En nuestro caso, el de institución académica, hemos aportado unos recursos de los que allí carecen completamente y son fundamentales para desarrollar sus labores de estudio e investigación”, concluye.