Redacción/Raúl García Hémonnet
Adrián Escudero Alcántara, director del Instituto de Investigación en Cambio Global (IICG-URJC) y catedrático de Ecología, ha sido distinguido con el máximo honor académico ‘Profesor Honoris Causa’, por la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) de Ecuador. Esta universidad destaca la valía y logros excepcionales del catedrático de la URJC, así como las contribuciones significativas a la sociedad y a la Ecología a lo largo de su trayectoria investigadora.
En el acto celebrado el pasado 11 de diciembre en Loja, Ecuador, participaron responsables de la UTPL, y autoridades locales.
La UTPL reconoció la fecunda e influyente trayectoria académica y científica del doctor Escudero, referente internacional en el campo de la ecología y figura que inspira a científicos, estudiantes y ciudadanos a comprometerse con la conservación del medioambiente. “La UTPL se honra con la presencia del doctor Escudero Alcántara por su especial vinculación con el Departamento de Ciencias Biológicas y Agropecuarias y su notable impacto en el marco del fortalecimiento de la colaboración científica y académica internacional” ha afirmado Santiago Acosta Aide, rector de la UTPL. Durante la ceremonia, el Laboratorio de Ecología Tropical y Servicios Ecosistémicos también reconoció a Adrián por su aporte científico y amistad con el grupo de investigación.
La relación de Adrián Escudero con la UTPL se remonta más de veinte años, cuando Ecuador en general y la UTPL en particular tenían la necesidad de formar doctores. En ese marco, su colaboración con el Departamento de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UTPL ha contribuido a impulsar el desarrollo científico de la institución, donde ha dirigido 6 tesis doctorales y ha liderado proyectos internacionales. Esta actividad, en la que le han acompañado durante este tiempo otros investigadores e investigadoras del IICG-URJC, ha dado lugar a numerosas publicaciones científicas y colaboraciones que aún hoy continúan vigentes y fortalecen capacidades, redes y proyectos.
Al comienzo de su charla magistral, el homenajeado, visiblemente emocionado agradeció el reconocimiento y señaló que “no podemos hacer la ciencia de forma individualista. Necesitamos una ciencia sana que trabaje en un marco colaborativo, y eso es lo que he intentado hacer a lo largo de toda mi vida.”
Escudero agradeció a la UTPL la oportunidad de participar en un proyecto fantástico, auspiciado por el rector Luis Miguel Romero, que hace 20 años comenzó una andadura de éxito. El director del IICG recordó aquel comienzo: “La idea era muy simple, formar investigadores aquí, en el sur, en las zonas más periféricas de Ecuador, que fueran autónomos, capaces de hacer investigación de primer nivel desde aquí.”.
El catedrático de la URJC no desaprovechó la oportunidad y prosiguió la plenaria remarcando que “la ciencia es el motor básico de cohesión social que tenemos. No podemos ir contra la ciencia porque en realidad estamos torpedeando la base misma del funcionamiento de nuestra sociedad. No podemos negar la evidencia científica. Desde 2004 hay un consenso prácticamente absoluto de la ciencia sobre la relación entre la acción humana y el calentamiento del clima”. Remarcó el papel de los científicos y recordó el derecho de los seres vivos a habitar en un planeta bien conservado para lo que considera absolutamente imprescindible mantener una actitud crítica; formar gente crítica y plástica que sea capaz de responder a los problemas de manera original y diferente.
Antes de concluir, el directo del IICG remarcó la importancia de poner en valor la biodiversidad, de entender la justicia social como output de la economía. Por último, apeló a la necesidad de ser activistas, estar preocupados por lo que pasa en el planeta, inculcar ese “ser activista”, entendido como ser herramienta de cambio. Y reafirmó el compromiso y el papel del Instituto que dirige (IICG-URJC) en la búsqueda de herramientas nuevas para salir del problema en el que “nos hemos metido los humanos” mediante la imprescindible conexión de la ciencia con los tomadores de decisiones. Sus últimas palabras fueron para alentar a los más jóvenes “Necesitamos nuevas generaciones para enfrentar la emergencia ambiental”.
Un nuevo reconocimiento que pone de manifiesto la excelencia académica y el compromiso social de este profesor de la Universidad Rey Juan Carlos.

