Redacción
Un grupo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), apoyados en un proyecto de ciencia ciudadana, ha explorado la estructura y la diversidad del turón europeo (Mustela putorius) de la península ibérica y ha identificado cuatro unidades genéticas: Centro-Sur, Centro-Norte, País Vasco y Gerona. Es el primer trabajo que explora en nuestra península la estructura genética del turón, un pequeño carnívoro de la familia de los mustélidos y uno de los mamíferos más desconocidos de la fauna europea.
Para ello se utilizaron marcadores microsatélites, que son pequeños trozos de ADN con alta variabilidad que están repartidos por todo el genoma, y que dan información genética tan útil que incluso se usa en pruebas de paternidad. Con ellos se observó un alto flujo genético entre todas las unidades excepto con la de Gerona, que se encuentra aislada y cuenta con una escasa variabilidad. Esto demuestra que las cordilleras montañosas no son barreras impenetrables al flujo génico de la especie.
“Los resultados sugieren que la población de Gerona se encuentra aislada del resto de unidades genéticas analizadas, por lo que debería tener un plan de conservación propio para evitar un deterioro mayor de su acervo genético”, señala Rafael Barrientos, investigador del Departamento de Biodiversidad, Ecología y Evolución de la UCM.
Para llevar a cabo el estudio, publicado en The Journal of Wildlife Management, se han analizado muestras de pelo, oreja o músculo de 238 ejemplares atropellados en la península ibérica entre 2004 y 2022.
El 40 % de las muestras que analizaron los científicos las recogieron gracias a la colaboración de la ciudadanía, a quienes llegaron a través de la red social Facebook. Una vez encontrado el ejemplar, las personas voluntarias tenían dos opciones: tomar ellos mismos la muestra (normalmente pelo o piel) y mandarla por correo; o, si no, proporcionar a los investigadores la localización (carretera y km) para que ellos la recogieran.
“La ayuda ciudadana nos ha servido para cubrir una mayor zona de muestreo, llegar a otras provincias y recoger más muestras de las que habríamos recogido por nuestros propios medios”, destaca Barrientos.
Además de la UCM, en el trabajo participan la Universidad Rey Juan Carlos, el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y la Universidad de Aveiro.
El equipo científico de la URJC participó en el diseño del estudio desde el principio y en la preparación de las muestras de todos los ejemplares recogidos en carreteras en los laboratorios de la Universidad Rey Juan Carlos, junto con Guillermo Carmona (UCM), coautor del trabajo. "Es especialmente llamativo la gran cantidad de turones atropellados que encontramos en unas pocas localidades de las provincias de Toledo y Madrid en menos de un año. Esta situación debería hacer saltar la alarma para realizar un seguimiento más preciso de esta especie porque las carreteras pueden suponer un problema de conservación en un futuro cercano", apunta Tamara Burgos, coautora del estudio e investigadora honorífica en la URJC.