Irene Vega
La Universidad Rey Juan Carlos, como organización competente de los Estados miembros de la UE que forman parte de la red, desempeñará diversas tareas en apoyo del trabajo de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), tales como el trabajo preparatorio de los dictámenes científicos, asistencia científica y técnica, la recopilación de datos y la identificación de riesgos emergentes.
“El proceso de solicitud y tramitación de la inclusión de nuestra universidad en esta red ha sido largo”, explica la Dra. Sonia Morante, persona de referencia de la URJC como contacto con EFSA y que ha coordinado todo el proceso en colaboración con la Oficina de Proyectos Europeos. “La URJC, como organización competente, ya puede optar a la financiación que la EFSA promueve para realizar algunas de estas actividades dentro de la temática de investigación y evaluación del riesgo en contaminantes químicos y riesgos emergentes”, añade.
Para lograr este reconocimiento, la universidad ha demostrado que reúne un conjunto de criterios de admisibilidad que garantizan la independencia de la institución. Además, ha acreditado el nivel de conocimientos científicos en relación con el ámbito para el que se solicita y bajo el asesoramiento del Punto Focal nacional de la EFSA en España, que es quién asesora sobre las organizaciones que pueden ser designadas a la Comisión Europea desde un Estado miembro para su inclusión en la red.
Este proceso se inició en base a la investigación llevada a cabo en el Grupo de Investigación Consolidado en Química Analítica aplicada a Medioambiente, Alimentos y Fármacos (GQAA-MAF), coordinado por la Dra. Isabel Sierra y del que también forma parte la Dra. Sonia Morante. Concretamente, la colaboración se enmarca en los objetivos del proyecto EVALKALIM-II, del que la Dra. Isabel Sierra es investigadora principal. “Nuestro proyecto está relacionado con el desarrollo de métodos analíticos verdes que mejoren el control de la contaminación de los alimentos con toxinas naturales, siguiendo las recomendaciones emitidas por la EFSA en los últimos años”, apunta la Dra. Sierra.
“Fruto de la investigación realizada recientemente, se ha puesto de manifiesto la importancia del análisis quiral o asimétrico de determinados alcaloides tóxicos de manera que se pueda realizar una correcta evaluación del riesgo generado tras el consumo de un alimento contaminado. Este tipo de análisis es especialmente importante en alimentos infantiles como las infusiones, dada la vulnerabilidad de este grupo de edad y permitirá realizar avances en la legislación”, señala la Dra. Morante. Estos resultados han sido publicados recientemente en la revista Microchemical Journal.
Sobre la EFSA
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) cuenta con más de 300 universidades, institutos, organismos gubernamentales, públicos y otros organismos científicos de los 27 Estados miembros de la UE, Islandia y Noruega.
La EFSA fomenta la creación de vínculos entre estas organizaciones mediante la coordinación de actividades conjuntas, el intercambio de información y el desarrollo y la ejecución de proyectos científicos conjuntos. Esta red refuerza el intercambio de conocimientos especializados y buenas prácticas en los ámbitos científicos relacionados con la misión de la EFSA de conseguir “Alimentos seguros y sistemas alimentarios sostenibles mediante asesoramiento científico transparente, independiente y fiable”.