Redacción / Irene Vega
El grupo de investigación TECVOLRISK de la Universidad Rey Juan Carlos, lleva más de 20 años estudiando la singular sismicidad intraplaca del noroeste peninsular. En su nueva publicación en la revista Global and Planetary Change, en colaboración con investigadores del GFZ (GeoForschungsZentrum) de Alemania, se presentan evidencias sobre las posibles causas de la sismicidad en esta región.
Los resultados de la investigación sugieren que gran parte de esta sismicidad se genera por el ascenso de fluidos profundos a través de las fallas, debido a que la sismicidad migra hacia la superficie y a la presencia en fuentes termales de CO2 mantélico (aquél que proviene de del manto que existe debajo de la corteza terrestre). “Estos fluidos disminuyen el esfuerzo necesario para generar la ruptura de las fallas, es decir, actuarían como el aceite dentro de unos engranajes, facilitando la ruptura y movimiento de las fallas”, explican los autores del estudio.
Este trabajo abre una ventana con implicaciones en los estudios de peligrosidad sísmica, ya que destaca cómo todos los sistemas potenciales de fallas heredadas (fallas antiguas, pero que se vuelven a activar en nuestros días) tienen igual probabilidad de generar sismicidad, independientemente de si hay registro de sismicidad instrumental o poca expresión morfológica. En definitiva, todas estas fallas deben tenerse en cuenta en los estudios de peligrosidad sísmica.
La sismicidad en Galicia, la gran desconocida
Lejos de lo que solemos pensar, no sólo hay terremotos en California, Japón, Murcia o Granada; Galicia también registra terremotos recientes, aunque su origen es menos conocido.
La sismicidad de la región gallega se encuentra alejada de los bordes de las placas tectónicas situadas en el sur de España. Esto se conoce como regiones intraplaca y presentan características diferentes en comparación con los bordes de placa (por ejemplo, periodos de recurrencia entre terremotos más largos, bajas tasas de deformación, ciclos sísmicos de las fallas diferentes, etc.). Debido a esto y a la poca concienciación sobre terremotos que existe en estas regiones, sumado a la falta de estructuras sismorresistentes, hace que los terremotos intraplaca puedan ser incluso más devastadores que los terremotos de borde de placa. Por ello, los estudios -como el realizado por el grupo de investigación de la URJC- sobre el origen de los terremotos en estas zonas son de gran interés, ya que permitirán entender y minimizar los daños que generan.