Según señala el profesor Barrios “La hipótesis que da origen al presente trabajo es la de si, superados los problemas relativos a los derechos fundamentales en juego (básicamente, secreto de las comunicaciones e intimidad), los correos electrónicos que se aportan al proceso laboral como medios de prueba pretendidamente válidos son en último término veraces”.
Barrios indica en un resumen de su trabajo que "todos los correos que se presentan en papel son totalmente manipulables y falsificables, por lo que, afirma el profesor, se puede afirmar que los únicos que podrían ser tomados como auténticamente veraces son aquellos acompañados de firma electrónica o firma pericial informática que garantice su veracidad”.
El profesor Guillermo Barrios, además ha recibido por sus trabajos de investigación, entre otros, el Premio Defensa 2009, en la modalidad José Francisco de Querol y Lombardero y III Premio Reina María Cristina 2015, Modalidad Derecho, Real Centro Universitario Escorial-María Cristina (ambos en colaboración con la profesora de la URJC, Ana Isabel Pérez Campos).