La Cátedra de Seguridad y Defensa “Francisco Villamartín” inauguró el pasado 27 de octubre una nueva edición del Seminario Permanente Prof. D. Eduardo García Poblete, actividad que se encuadra dentro del marco de colaboración entre el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) y la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).
La inauguración del Seminario corrió a cargo del Prof. Dr. Vicente Garrido Rebolledo, Director de la Cátedra de Seguridad y Defensa “Francisco Villamartín” y el GB Francisco José Dacoba Cerviño, Director del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE).
Debido a las circunstancias sanitarias actuales, esta decimotercera edición del Seminario está desarrollándose a través de la plataforma online Blackboard Collaborate.
En esta nueva edición contamos con seis Módulos temáticos. La primera sesión tuvo lugar el 27 de octubre y finalizará el 11 de noviembre. Cada Módulo se ha enfocado en una problemática concreta y se han abordado temas como la ciberseguridad; el terrorismo nuclear, químico o bacteriológico o la importancia del análisis de datos en Inteligencia. Además, también se tratarán temas relacionados con la Sociología de la Defensa o el papel que juegan los medios de comunicación especializados en cubrir eventos relacionados con Seguridad y Defensa. Por último, concluiremos el Seminario con un Módulo específico sobre el impacto de la COVID-19 en la amenaza terrorista.
Con la celebración de este Seminario, la Cátedra de Seguridad y Defensa “Francisco Villamartín” continúa trabajando para que la Cultura de Defensa siga estando presente en las aulas y en los distintos foros de nuestra universidad.
Villamartín, un genio olvidado
La Cátedra de Seguridad y Defensa “Francisco Villamartín” rinde homenaje a un militar y tratadista español del siglo XIX, el comandante Francisco Villamartín y Ruiz de la Peña, autor de “Nociones del arte militar” y considerado uno de los principales teóricos de todos los tiempos en materia de táctica y estrategias. Un estudioso que analizó los contextos bélicos y supo poner en común aspectos psicológicos, sociales, económicos y militares. Las peripecias y avatares del convulso siglo XIX español no contribuyeron a hacer justicia al talento y proyección de Francisco Villamartín.