La próxima semana comenzará su andadura la Clínica jurídica de nuestra Facultad, una vez finalizado el proceso de selección de los alumnos que realizarán sus prácticas en ella durante este curso académico.
La Clínica jurídica es la primera de las Clínicas sociales universitarias que abre sus puertas. Las Clínicas Sociales, dependientes del Vicerrectorado de Extensión Universitaria, tienen como objetivos la mejora del aprendizaje de los estudiantes y el fomento de “una cultura universitaria de solidaridad, cooperación y compromiso social, sensibilizando a los estudiantes a través de la prestación de asesoramiento gratuito a personas o colectivos en situación de vulnerabilidad social y a las organizaciones que les representan”, impulsando la transferencia del conocimiento y la colaboración con instituciones externas a la Universidad.
Con la creación de la Clínica jurídica, la URJC se suma a las más de veinte universidades que componen actualmente la Red de clínicas jurídicas de las Universidades Españolas, que, a su vez, forma parte de la European Network for Clinical Education (ENCLE). La Clínica jurídica prestará asesoría jurídica gratuita a personas individuales o a colectivos en riesgo de exclusión social o en situación de vulnerabilidad, a través de la elaboración de informes, dictámenes, etc.
Las demandas de asesoramiento podrán proceder de las entidades colaboradoras de la clínica jurídica o de las personas que individualmente vengan a la Clínica jurídica a solicitar nuestros servicios.
Nuestra Facultad desenvuelve su actividad docente e investigadora en cuatro campus ubicados en la zona sureste de nuestra Comunidad, donde se encuentran algunos de los municipios económicamente más deprimidos de la misma y en la que la demanda de asistencia, consejo y formación jurídica de la sociedad civil difícilmente puede satisfacerse adecuadamente dada la escasez de recursos para abordar su coste, máxime cuando se trata de personas o colectivos en riesgo de exclusión social. Esa demanda se ve incrementada en momentos de particular crisis económica, como el que España atraviesa a consecuencia de la pandemia (las primeras Clínicas jurídicas surgieron, de hecho, en Estados Unidos a consecuencia de la Gran Crisis del 29). La clínica jurídica canalizará, de esta forma, el compromiso de nuestra Facultad con la mejora real de las condiciones de vida de los ciudadanos de su entorno próximo, especialmente relevante en la actual situación socioeconómica.
El asesoramiento jurídico se prestará por los estudiantes, debidamente asesorados por mentores clínicos, que podrán ser tanto profesores de nuestra Facultad expertos en la materia que los alumnos deban abordar, como juristas prácticos que colaboren con la Clínica jurídica pro bono, a través de los convenios firmados a estos efectos con el Centro de Responsabilidad Social de la Abogacía del ICAM y con la Fundación Probono.
Los alumnos que realicen sus prácticas en la Clínica jurídica seguirán, además, un programa formativo que incluye la formación en habilidades “blandas” indispensables para el desarrollo de las profesiones jurídicas (comunicación, negociación, regulación de emociones), la simulación de juicios, la profundización en materias concretas vinculadas con los asuntos que se estén llevando, etc. También desarrollarán actividades de alfabetización jurídica dentro del programa StreetLaw. Presentaremos las propuestas de los proyectos programados en el marco de la Clínica jurídica bajo la metodología ApS a las convocatorias correspondientes de la Oficina de Aprendizaje Servicio de nuestra Universidad, de modo que los profesores y estudiantes implicados puedan acreditar su participación en nuestros proyectos como un mérito curricular.