1.       ¿Cómo te han resultado estos meses de enseñanza online? ¿Has conseguido organizarte?

Creo que la enseñanza online es el futuro, pero para ello debe haber algo fundamental: enseñanza. No podemos implantar una enseñanza online en la que la mayoría de profesores no da clases. En cuanto a lo personal, bastante bien, suelo organizarme mejor cuando yo mismo puedo crear mis horarios y no cuando me tengo que ajustar a unos que se me dan.

2.       ¿Qué le pedirías a la universidad si el modelo online se tuviera que implantar en un futuro?

Fundamentalmente, creo que preparación para el profesorado, es decir, estoy seguro de que un gran porcentaje de profesores quería dar sus clases, pero no tenían la capacidad o los conocimientos necesarios para llevarlas a cabo. Si se realizase cursos para aportar esas aptitudes a los profesores, creo que la enseñanza online en muchos ámbitos y asignaturas, no en todos, superaría a la presencial. El alumno podría aprender a través de clases de difusión, ya grabadas, y eso le llevaría a poder ajustar sus horarios a lo que más le conviniese en su contexto.

3.       ¿Qué es lo que más has echado en falta de ir a clases presencialmente?

Quizá las prácticas perdidas, por ello me refería que la enseñanza online no siempre podrá sustituir a la presencial, en mi caso, este año de carrera, el 3º, era el año de las clases y asignaturas más prácticas y perder esa parte ha sido una pena.

4.       ¿Cómo definirías, en general, tu confinamiento? ¿A qué le has dedicado más tiempo?

En general muy positivo. Creo que en mi caso soy bastante privilegiado, tengo ordenador, TV, libros y demás cosas con las que pasar tiempo, aunque al inicio seguramente para todos fuera duro, la soledad no elegida siempre lo es. Creo que tenemos que tener una visión más global y ser positivos en cuanto al entorno y posibilidades que tenemos.

5.       ¿Qué ambiente has percibido en tu barrio en los meses más duros? ¿Cómo veías a tu familia, amigos o vecinos?

Creo que he percibido más humanidad que nunca, todos hemos puesto nuestro grano de arena para intentar ayudar al que teníamos al lado, y aunque con poca esperanza, espero que se mantenga en el tiempo esa actitud, como dijo Machado: “Solo el pueblo salva al pueblo”.

6.       Ahora que ya estamos en la “nueva normalidad”, ¿qué cambios notas en tu zona, el sur de Madrid?

Me ha sorprendido ver que la gente ha seguido la inercia de seguir cuidando al comercio local, al pequeño bar, a la pequeña carnicería y demás, creo que la vorágine de grandes centros comerciales nos había hecho olvidarnos de quien está siempre ahí y en estos momentos lo han seguido estando.

7.       ¿Qué reflexión haces como estudiante, joven, y artista?

Andábamos sumergidos en una etapa peligrosa de prisas, producción y oficio, creo que este confinamiento nos ha podido abrir los ojos y ver que hay que tomarse la vida con otra actitud, estamos rodeados de pequeñas cosas que nos alegraban hasta que las dejamos olvidadas por otras más grandes que nos hipotecaban.

Como artista, tan solo espero, que la gente valore lo que el arte les ha dado y acompañado durante estos meses, todos hemos acudido a algún libro, alguna película o a alguno de los otros ámbitos artísticos para refugiarnos un poco de lo que estaba ocurriendo. Así que como escritor, confío en que la gente lo recuerde a la hora de pagar un libro o una entrada, la cultura se ha esforzado por rescatarnos, ahora nos toca esforzarnos para rescatarla.