Por la mañana se realizó una observación solar utilizando filtros especiales para proteger la vista de los observadores. Los estudiantes pudieron observar manchas solares y prominencias, fenómenos que evidencian la actividad en la superficie del Sol. “Observar el Sol de manera segura y ver las manchas solares en tiempo real fue una experiencia increíble”, añadió otro estudiante.
Al caer la tarde, los asistentes pudieron observar la superficie de la Luna a través de los telescopios, que permitieron ver con gran detalle los cráteres, elevaciones y mares lunares. La presencia de la Luna creciente brindó una oportunidad única para explorar su topografía, fascinando a los participantes con sus características geológicas. “Fue fascinante ver la Luna tan de cerca y poder identificar características que solo habíamos visto en libros y fotografías”, comentó uno de los estudiantes participantes.
El punto culminante de la noche fue la observación de Saturno. Los estudiantes quedaron maravillados al ver los anillos del planeta, sus bandas nubosas, e incluso su satélite Titán. “Ver Saturno y sus anillos a través del telescopio fue una experiencia inolvidable. Es algo que no me esperaba observar con tanta claridad”, expresó entusiasmado otro participante.
El evento, que forma parte de las actividades de divulgación científica y promoción de la ESCET, tuvo como objetivo acercar la astronomía al público y fomentar el interés por el estudio del cosmos. Además de la observación, varios expertos en la materia estuvieron presentes para responder preguntas sobre los fenómenos astronómicos observados.
Esta actividad no solo permitió a los estudiantes aplicar sus conocimientos teóricos en un entorno práctico, sino que también fomentó el interés por la astronomía entre los asistentes. “Actividades como esta son esenciales para despertar la curiosidad científica y promover el aprendizaje activo”, destacó el profesor del área de geología, Francisco Carreño, encargado de la actividad de observación.