Se trata de un trabajo en el que ha colaborado John B. Iverson (Earhalm College, EEUU), uno de los mayores expertos mundiales en tortugas.
Han registrado el tamaño, la distribución geográfica, el parentesco evolutivo de 235 especies de tortugas y han descubierto que el tamaño de estos animales no depende del impacto humano o de la productividad de los lugares que habitan, sino de la tempratura.
Se puede consultar una nota más extensa en la noticia elaborada por la unidad de cultura científica de la URJC. El artículo es accesible aquí.