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Entrevista al Decano, D. Miguel Ángel Esparza, sobre el primer diccionario español-francés

Publicado por DOMINGUEZ DEL TRIUNFO, HELENA

Con ocasión de la 29ª Semana de la Lengua Francesa y de la Francofonía, la emisora francesa RFI busca los orígenes del primer diccionario bilingüe español-francés

El pasado 19 de marzo, Radio Francia Internacional (RFI) entrevistó al Sr. Decano de la Facultad de Artes y Humanidades, D. Miguel Ángel Esparza Torres, Catedrático del área de Lingüística General, sobre el primer diccionario billingüe español-francés, con motivo de la 29ª Semana de la Lengua Francesa y de la Francofonía. Para escuchar la entrevista completa en el programa "París América", haz click  aquí (a partir del minuto 12.30). Un pequeño extracto de esta puede encontrarse también aquí

Miguel Ángel copiaSobre este diccionario, conocemos que las primeras ediciones fueron impulsadas por el auge del español en la corte francesa, con motivo de las bodas dinásticas, como la de Luis XIII con Ana de Austria, o la de Luis XIV con María Teresa de Austria. El primero conocido es el de Cesar Oudin, datado en 1607 y que, como indica el Catedrático, fue nombrado Secretario Oficial de Lenguas en la corte francesa, convirtiéndose en un personaje imprescindible en esta. No obstante, se tiene constancia, en años anteriores, de nombres que delatan ya entonces el espíritu de los tiempos: en concreto, el de un tal N. Charpentier quien, un año antes, habría sido condenado a morir, tachado de hispanófilo y conspirador.

Con independencia de las modas y las relaciones cambiantes entre las principales potencias europeas de la época, la creación del diccionario de Oudin fue un hito importante incluso para nuestra propia historia. Debido a su gran conocimiento de lenguas, su autor se supo documentar muy bien para su creación, hasta tal punto que incluso Sebastián de Covarrubias, autor del primer diccionario monolingüe del español en 1611, se sirvió de la obra del francés para la creación del suyo propio. Y, a su vez, Oudin utilizó el de Covarrubias para la segunda edición del diccionario bilingüe.

Destaca, también, la importancia de los diccionarios como testimonio de la lengua de la época, al ser un tipo de producción que surge de la necesidad de entendimiento entre las dos lenguas, que desencadena la reflexión lingüística y la producción de materiales. En este proceso, el desarrollo de las rutas comerciales entre los siglos XVI y XVII tuvo un papel clave: “En realidad, ha habido investigadores que han reconstruido los focos editoriales de producción de obras en razón a las rutas comerciales, ya que había dos grandes líneas comerciales que atravesaban toda Europa: la que va de Florencia, Avignon, Lyon y la otra es Venecia, Génova, Milán, Frankfurt, Colonia, Amberes. Curiosamente, resulta que las poblaciones que he citado son precisamente donde estaban radicados los focos editoriales y las imprentas", afirma el profesor Esparza.

Los diccionarios, continúa, fueron precedidos de otras obras de diferente naturaleza: guías para viajeros y comerciantes, con una rica variedad de vocabulario, que incluía un glosario visual de palabras, números, días de la semana, diálogos de la vida cotidiana, modelos de cartas y documentos, facturas, documentos sobre deudas u oraciones de los propios viajeros cristianos. La peculiaridad de los diccionarios radica en que permiten, además, dos tipos de lectura: la vertical, que se produce a la hora de buscar un término y la horizontal, cuando ya lo hemos hallado. 

Ante la pregunta sobre los cambios actuales en la lengua por la creciente introducción de anglicismos, el Catedrático equipara el proceso con la influencia que, en su día, tuvo también el español. Históricamente, hasta los siglos XVIII y XIX, adquirió un papel predominante en el ámbito internacional, que fue de la mano de la expansión imperial, testigo de una estrecha relación entre “lengua y poder”, a la que ya Antonio de Nebrija se había referido anteriormente.

Como reflexión final y ante la introducción, a veces innecesaria, de extranjerismos, el profesor Esparza resalta la importancia de la educación para el fomento del conocimiento y aprecio de la lengua y literatura propias. Las lenguas son, por su propia naturaleza, tesoros en sí mismos, ya que contienen muchos valores de carácter cultural y son testimonio de cada momento histórico, por lo que deben cuidarse y protegerse como herencia para las generaciones futuras.

Desde la Facultad de Artes y Humanidades felicitamos al Sr. Decano por su intervención y su contribución al estudio de la lingüística.

Modificado por última vez el Viernes 22 de Marzo de 2024 a las 13:14