COORDINANDO CIENCIAS AMBIENTALES: DAVID SERRANO (1999-2001)

Área de conocimiento

Ingeniería Química.

Breve biografía

Catedrático de Ingeniería Química en la Universidad Rey Juan Carlos (desde 2002) y Director del Instituto IMDEA Energía (desde 2007).

Licenciado en Ciencias Químicas (UCM, 1985) y Doctor en Química Industrial (UCM, 1990) con Premio Extraordinario. Investigador visitante en CALTECH (1991) y en la Universidad de California en Santa Bárbara (2006). Profesor Titular en la UCM (1990), trasladándose a continuación a la URJC (1999), en la que ha desempeñado diferentes cargos académicos: Coordinador del Área de Ciencias Ambientales (1999-2001), Vicerrector de Investigación e Innovación Tecnológica (2001-2002) y Director del Departamento de Tecnología Química, Ambiental y de los Materiales (2002-2007). Su actividad docente se ha centrado en asignaturas típicas de la Ingeniería Química, la Ingeniería Ambiental y la Ingeniería de la Energía.

Ha participado en aproximadamente 85 proyectos de investigación financiados por entidades públicas y privadas. Ha sido Coordinador del proyecto europeo CASCATBEL (2013 – 2017). Ha recibido una prestigiosa “Advanced Grant” del Consejo Europeo de Investigación (ERC) para el desarrollo del proyecto TODENZE (2021 – 2026). Es actualmente Director Científico del Programa María de Maeztu de Unidades de Excelencia en Investigación, otorgado al Instituto IMDEA Energía (2020 – 2024). Es autor de 260 publicaciones en revistas científicas (h = 67, SCOPUS) y de más de 360 comunicaciones en congresos y reuniones científicas. Ha sido director de 29 Tesis Doctorales.

Por su trayectoria científica, recientemente la Comunidad de Madrid le ha otorgado el Premio de Investigación “Miguel Catalán”.

Origen de la titulación en la URJC ¿Por qué Ciencias Ambientales?

La apuesta de la URJC por la licenciatura en Ciencias Ambientales se realiza prácticamente desde la creación de la universidad, siendo Rector el profesor Guillermo Calleja. El plan de estudios se elaboró a lo largo de los años 1998-1999, remitiéndose al Consejo de Universidades para su homologación en marzo de 1999. A pesar de lo ajustado del calendario, se consiguió que las actividades académicas se iniciaran en el curso 1999 – 2000.

La decisión de implantar en la URJC esta titulación fue motivada por dos razones principalmente. En primer lugar, se identificó el área de medio ambiente como un campo emergente en el que se adivinaban muchas oportunidades laborales para titulados que poseyeran una visión global de los problemas medioambientales y un conocimiento técnico de las diferentes opciones existentes para su prevención y/o remediación. Por otro lado, una universidad muy joven, como lo era la URJC en ese momento, no podía permitirse iniciar su andadura sin un fuerte compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad.

Desafíos y logros durante los años que fue coordinador, fortalezas y debilidades del grado durante esta etapa

El primer desafío fue la elaboración de un plan de estudios que resultara atractivo para l@s estudiantes y que potenciara las salidas profesionales de l@s egresad@s. Para ello, realizamos un análisis exhaustivo de los planes de estudios de todas las universidades españolas que en ese momento ya ofertaban la licenciatura en Ciencias Ambientales, utilizando también como referencia universidades extranjeras de prestigio que impartían docencia en el ámbito del medio ambiente. El resultado fue un plan de estudios moderno y equilibrado, que incluía tres itinerarios claramente diferenciados (Conservación y Restauración del Medio Natural, Tecnología Ambiental y Gestión Ambiental), además de una asignatura de prácticas de 9 créditos.

En paralelo a la elaboración del plan de estudios, tuve la responsabilidad de participar en la búsqueda e incorporación de profesor@s en aquellas áreas que todavía no existían en la URJC y que tenían una docencia importante en la titulación. Este fue el caso de varias de las áreas de Biología/Ecología y de Geología. Al ser una titulación de carácter experimental, el “fichaje” de nuev@s profesor@s iba seguido de forma inmediata de la definición y adquisición del material que iba a ser necesario en las correspondientes prácticas de laboratorio.

Fueron años de mucho esfuerzo (y bastante estrés), pero también de gran ilusión, y que a corto-medio plazo se vieron recompensados por el éxito que tuvo la titulación de Ciencias Ambientales en cuanto a la demanda de plazas por parte de l@s estudiantes.

Uno de los retos más importantes que tuvieron que afrontar l@s profesor@s fue diseñar el contenido de las asignaturas, especialmente de aquellas con un mayor peso en matemáticas, cálculos y conceptos ingenieriles, a un conjunto de alumn@s con procedencia y formación previa muy dispares pero que compartían la misma clase. Esta problemática se consiguió resolver, al menos en parte, mediante actividades de refuerzo en algunas materias, aunque también fue necesario redefinir los programas de las asignaturas en cursos sucesivos.

Opinión personal sobre el impacto del grado en la sociedad

En el caso concreto de la URJC, han transcurrido casi 25 años desde el primer curso en el que se ofertaron los estudios de Ciencias Ambientales (primeramente, como licenciatura de 5 años y después en forma de grado de 4 años). Esto implica que, en números redondos, en este tiempo han finalizado sus estudios en nuestra universidad unas 20 promociones, es decir, han salido al mercado laboral cientos de egresados. Aunque no disponga de un estudio estadístico sobre dónde ejercen su profesión estos titulados, no es aventurado afirmar que su impacto en la sociedad, y también en las empresas, en la administración y en el mundo académico, ha sido muy relevante.

Estoy totalmente convencido de que l@s egresad@s en Ciencias Ambientales han sido un factor clave durante los últimos años para concienciar a la sociedad española sobre los problemas medioambientales, y también para dinamizar al mundo empresarial respecto de la necesidad imperiosa de alinear sus planes estratégicos con la protección del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad.

Con el paso de los años, de vez en cuando, uno se reencuentra gratamente con el pasado. Es lo que me sucedió hace poco, durante una visita a IMDEA Energía por parte de varias personas de un ayuntamiento de la zona. Resultó que la técnica de medio ambiente había cursado la licenciatura de Ciencias Ambientales en la URJC en una de las primeras promociones y había sido alumna mía en la asignatura de Bases de la Ingeniería Ambiental. La satisfacción por mi parte fue doble al comprobar que tenía un muy grato recuerdo de la titulación (incluida mi asignatura) y que, además, había conseguido desarrollarse como profesional en un puesto de trabajo directamente relacionado con los estudios de Ciencias Ambientales.