El proyecto aprobado para su realización y financiado por la Oficina Universitaria de Aprendizaje-Servicio de la URJC, ha tenido como objetivo principal la concienciación, formación, promoción y difusión, principalmente dirigido a la población joven, de la importancia de llevar a cabo una dieta justa, saludable y sostenible, para mejorar, por un lado, sus pautas y hábitos alimentarios y favorecer estilos de vida más saludables y, por otro, contribuir a la reducción del desperdicio alimentario y la sostenibilidad haciéndoles partícipes de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030. Así, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid y en el marco del Proyecto Europeo Food Wave, se han impartido talleres teórico-prácticos dirigidos a estudiantes de secundaria participantes como activistas en el proyecto Food Wave para formarles acerca la sostenibilidad en los envases alimentarios y concienciarles sobre la necesidad de realizar un adecuado reciclaje de los envases para evitar que estos puedan acabar en los mares y aparecer en forma de microplásticos en los alimentos que consumimos. Por otro lado, los estudiantes han querido trasladar sus conocimientos a jóvenes que, dada su situación de desfavorecimiento, no pueden acceder a esta información por otras vías. Para ello se organizaron tres talleres teórico-práctico dirigidos a jóvenes y madres jóvenes en riesgo de exclusión social, celebrados en los Centros Sociales de los distritos madrileños Vallecas y Ciudad Lineal. Los talleres con los que se pretendió concienciar a los más jóvenes sobre la necesidad de llevar una dieta saludable y sostenible tuvieron muy buena acogida y fueron muy bien valorados tanto por los asistentes como por parte de los educadores sociales, quienes quisieron poner en valor el trabajo realizado por los estudiantes en la formación de este público tan desfavorecido. Finalmente, y con el objetivo de llegar a la comunidad universitaria y al público general, los estudiantes participantes en el proyecto MUÉVETE, han elaborado unas infografías con consejos y soluciones a los problemas detectados en base a las respuestas recibidas en la encuesta realizada al inicio del proyecto.
Gracias a la participación en este proyecto los estudiantes, trabajando de manera colaborativa, han tratado de poner solución a un problema real como es la falta de información, especialmente en zonas desfavorecidas, sobre cómo lograr llevar a cabo una alimentación saludable y sostenible. Este hecho les ha permitido poner en práctica en un entorno real muchos de los conocimientos y competencias adquiridos en las diferentes asignaturas del grado, pero además les ha permitido adquirir importantes competencias sociales que a menudo son tan difíciles de adquirir desde las aulas universitarias.
