Combinando registros de biomasa de vegetación de 14 años en 123 sistemas semiáridos de todos los continentes, han encontrado que las localizaciones con mayor variedad de especies son las de mayor estabilidad.
Los resultados trascienden al conocimiento de los ecosistemas, pues la estabilidad es una característica que favorece a las personas y sociedades, permitiendo planificar el uso de servicios ecosistémicos como la producción de alimento y materias primas. Más aun en sistemas semiáridos, donde habita el 38 % de la población humana del planeta y, a menudo, lo hace en situaciones de vulnerabilidad.
Los resultados han sido publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences USA.