Se trata de un desfile de moda que organizaron los estudiantes Thiago Augusto Canedo Álvarez y Úrsula Úbeda Tirado, del Grado de Diseño y Gestión de Moda con ayuda del Vicerrectorado de Comunidad Campus, Cultura y Deporte. Este tipo de eventos es de gran relevancia para los estudiantes, ya que marcan un punto de inflexión dentro de su formación académica. Y, además, es la oportunidad para que jóvenes diseñadores y diseñadoras puedan mostrar sus destrezas en el complejo sector de la moda. 
El evento fue presentado por Javier Enrique Otero, Director Académico de cultura del Vicerrectorado y profesor del área de Estética y Teoría de las Artes y en él participaron alumnos de diferentes grados ejerciendo de peluqueros, maquilladores y modelos, lo que fue todo un reclamo tanto para la comunidad universitaria como para la población de Aranjuez, que mostró gran interés por acceder al evento para contemplar así el trabajo realizado.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia que tiene la sostenibilidad, algunos de los estudiantes quisieron mostrarlo por medio de sus diseños. Por ello optaron por utilizar materiales reciclados, promoviendo así su reutilización: un enfoque responsable que demuestra que la moda y la sostenibilidad son compatibles.
Asimismo, hubo cabida tanto para trajes clásicos con un toque moderno como para otro tipo de diseños con un corte más futurista y la pasarela se convirtió, también, en un ejemplo de diversidad. La participación de alumnos y alumnas de diferentes cursos logró fusionar el talento, lo que aportó frescura y cada estudiante contribuyó con su colección evidenciando que la moda es una expresión artística tanto a nivel individual como colectiva.
Los participantes otorgaron una especial importancia a valores como la igualdad y la aceptación al incluir modelos de diferentes tallas, etnias y géneros. Este enfoque inclusivo representa la prueba fehaciente de que, poco a poco, el sector de la moda está evolucionando. Hay que resaltar que los desfiles no sólo sirven de escaparate, sino que también pueden llegar a ser una plataforma de interacción con los profesionales del sector. 
La pasarela es la prueba de fuego para demostrar su valía y así poder adentrarse en el mercado laboral. “Sería buena idea exponer nuestras colecciones en algún sitio público, pero lleva un poco más de trabajo” comenta Úrsula, una de las organizadoras del evento. Por su parte Thiago, otro de los organizadores, expresa que “es una manera de que se conozca nuestro trabajo tanto dentro como fuera de la Universidad”, por lo que este tipo de eventos se convierten en una acción imprescindible para que las jóvenes promesas de la moda puedan demostrar de lo que son capaces. La próxima generación de diseñadores llega con fuerza para hacerse un hueco en la industria.
Desde la Facultad de Artes y Humanidades queremos dar la enhorabuena a organizadores y participantes.
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