Por su carácter benéfico, la cuota de inscripción consistió en la aportación de un juguete nuevo por pareja, que en esta edición se destinó al Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles. Además, a los que no pudieran inscribirse, también se les daba la posibilidad de aportar un juguete.
Una forma muy buena y solidaria de enfocar las próximas navidades.