Un interesante artículo publicado en The Conversation y escrito por Francisco Suárez, profesor de fisiología de la FCS, describe cómo la naturaleza constituye la mayor fuente de drogas del planeta.
El trabajo de divulgación profundiza sobre la posibilidad de encontrar sustancias tóxicas, venenos y drogas en la naturelaza, que tienen potencial para uso farmacológico. Sustancias como la Dimetiltriptamina (DMT), sintetizada por nuestras neuronas pero también por diferentes especies vegetales o incluso por algunos sapos, pueden tener un efecto perjudicial para la salud pero también, con la dosis y el tratamiento correctos, nos brindan su efecto terapéutico.
Como bien expresa el autor, "el mundo de las drogas puede parecer excéntrico, pero contiene miles de llaves que nos ayudarán a conocernos mejor, a nosotros mismos y, seguramente, muchas armas terapéuticas".