Sello HR4RS
Raúl García Hémonnet
La localidad burgalesa de Guzmán, que hoy cuenta con unos 100 habitantes alberga en su subsuelo un castillo fundamental para entender la naturaleza de las fortificaciones medievales en la conquista castellana del Valle del Duero entre el siglo IX y el siglo XIII.
Durante el pasado mes de agosto un equipo de 12 investigadores, investigadoras y estudiantes de la URJC dirigidos por los profesores de Arqueología Alberto Polo y Franscisco Reyes han podido profundizar en el conocimiento de uno de los elementos principales del castillo: una de las torres.
La construcción, señala Polo, “consta de dos fases, una que data de finales del siglo IX y otra del siglo XIII con la conquista ya finalizada. Lo que hemos podido ver es que cuando pensábamos que una torre se construía sobre la anterior, el hecho es que lo que se hizo con la segunda torre fue anexarla, construir alrededor de la primera torre”.
Este es el principal descubrimiento de la campaña, pero no el único. “Hemos encontrado elementos propios de la vida cotidiana en un espacio fortificado”, señala Alberto Polo, que añade que “el Castillo de Guzmán es un castillo completo en una población medieval que hemos visto que contaba con un cementerio y varias casas”.
Así, se han encontrado elementos metálicos propios de armamento en época medieval, además de elementos clásicos de excavaciones arqueológicas como huesos de animales o cerámicas.
Todo ello en un mes de intervención durante el que, además de las excavaciones, se han realizado varias actividades anexas como la presentación de un libro, un seminario sobre la vida cotidiana en los espacios fortificados, con el apoyo del Ministerio de Defensa; o una charla de Adriana Mazuelas (Graduada en Historia por la URJC), sobre la lucha contra el expolio. Las actividades se cierran este próximo viernes 8 de septiembre, con la ‘barferencia’ (conferencia en un bar) que se celebrará en el Palacio de Guzmán y servirá para dar a conocer los resultados de la campaña de excavación.
El patrimonio y la ciencia son de todos
El proyecto de investigación arqueológica del Castillo de Guzmán es un proyecto con perspectiva de ‘ciencia abierta’. En esta concepción, como explica Alberto Polo, “consideramos que el patrimonio es de todos, no de los investigadores. Las personas que deben saber antes del patrimonio de su municipio son los habitantes de esa zona. Si un ayuntamiento invierte en patrimonio, los garantes de ese patrimonio son sus ciudadanos, si educas a estos ciudadanos en la conservación y gestión, esta será más sencilla”.
En este sentido, la propia población de Guzmán ha hecho excavaciones con el equipo de la URJC, “el apoyo de los habitantes es máximo”, señala Alberto Polo . El pueblo, a través de su junta vecinal, es quien financia de manera principal el proyecto. La otra pata de la financiación procede de la Diputación de Burgos.
