Sello HR4RS
Nora Fernández Fernández
En la tarde de ayer, las chicas de fútbol sala de la URJC lograron imponerse 8-4 ante la Universidad Nacional de Dragomanov de Ucrania para convertirse en las ganadoras del Campeonato de Europa Universitario.
Ya el año pasado, el equipo se proclamó vencedor del torneo y, como premio, han podido viajar nuevamente este año. Además, lo han hecho de la mejor manera posible y vuelven con el título a casa.
Según nos cuenta Alexander Gil Arias, vicerrector adjunto de Deportes de la URJC, “el torneo fue de menos a más, empezando a medirnos con rivales más asequibles hasta que, en semifinales, el salto de nivel fue importante”. “Lo cierto es que nuestras jugadoras tienen mucha calidad y muchas juegan en primera división; además del plano físico, en el que sí que hay mucho nivel en Europa, también tienen mucho conocimiento en cuanto jugadas y estrategia, que es en lo que, creo, fuimos superiores”, añade Gil.
El rival con el que el equipo de la URJC disputó la final, la Universidad de Dragomanov, “era uno de los más complicados, tiene muy buenas jugadoras y algunas juegan aquí en la liga española. Sin embargo, creo que la estrategia que plantearon las nuestras encajó a la perfección y nos permitió estar con una ventaja de 2/3 goles todo el partido, lo que también nos dio comodidad y nos hizo plantear el juego como quisimos, para que el otro equipo estuviera a nuestra merced”.
Además del premio colectivo de campeonas, dos jugadoras del equipo destacaron individualmente y recibieron un galardón en la gala de premios. Silvia García-Milla Remírez, estudiante del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, recibió el distintivo de ‘Mejor portera’ del Campeonato y Carmen Noreña Rodríguez, alumna de Educación Infantil, el de ‘Máxima goleadora’ del torneo.
Tanto los entrenadores, Alfonso Catalina y Malika Lozano, como el equipo técnico y todas las demás jugadoras, “están muy contentos y emocionados de haber podido revalidar el título de campeonas”, comenta Gil. “Poder renovar esta medalla era una motivación extra para las chicas y, como hay algunas que ya dejan el equipo porque acaban sus estudios, esto es irse con un muy buen sabor de boca”, añade.
Lo último que el vicerrector ha querido destacar de toda esta experiencia es “la calidad humana de nuestras jugadoras, el grupo de amigas que son y la cohesión que han demostrado tanto dentro como fuera de la pista. Todo esto, sumado a los valores del respeto, la disciplina y el sentimiento de pertenencia a la URJC han hecho que podamos revalidar el título de campeonas de Europa”.