Sello HR4RS
Rosa Márquez
Más de un millar de estudiantes han pasado por la XXIV edición de los cursos de verano de la URJC, que hoy llega a su fin. Durante dos semanas, la universidad ha abierto sus puertas para acercar el conocimiento a la ciudadanía y divulgar, de forma gratuita y amena, los últimos avances en temas de máxima actualidad, como la economía circular, la inteligencia artificial o el desarrollo de vacunas. Algunos cursos han iniciado su recorrido este año, mientras que otros son muy veteranos, como ‘El dolor en 5 pasos’, que lleva una década impartiéndose o el seminario ‘Elecciones, gobernabilidad y desinformación‘, que la universidad organiza junto a la Asociación de Periodistas Parlamentarios desde 2008.
Esta edición ha sido más internacional que nunca, con la participación de ponentes de primer nivel que han venido de lugares tan remotos como China, Australia o India. “Hemos contado con dos cursos respaldados por proyectos europeos, que es un logro complicado de alcanzar, pero esencial para una universidad como la Rey Juan Carlos, que apuesta por la internacionalidad de su enseñanza”, explica Cristina del Prado, directora académica del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y responsable de la organización de la escuela de verano. Estos cursos han sido ‘Acción COST PurpleGain’, sobre el uso de bacterias fototrópicas en el tratamiento de aguas residuales, y ‘Seguridad y protección del patrimonio cultural. Buscando sinergias en el mercado del arte’, que se ha impartido en colaboración con la Casa de la Moneda.
Aranjuez también ha tenido un protagonismo especial. “Hemos potenciado de nuevo este municipio, donde arrancaron originalmente los cursos de verano. Entre las propuestas de este año, el curso dedicado al paisaje ha resaltado la importancia del río Tajo, con actividades al aire libre. Los alumnos han aprendido dentro del aula, pero también han podido disfrutar de la belleza que ofrece Aranjuez como paisaje histórico”, señala del Prado, quien ya ha empezado a trabajar en la próxima convocatoria. “Nos espera una edición muy especial porque cumplimos 25 años de cursos de verano. Somos la actividad con más trayectoria histórica dentro de la universidad, ninguna otra lleva tanto tiempo celebrándose de manera ininterrumpida. Hemos sabido adaptarnos a los tiempos y a las nuevas tecnologías, pero conservado el espíritu con el que se crearon en el año 2000”.
Con el cierre de los cursos de verano y la vista puesta en celebrar su 25º aniversario, la universidad se reafirma en su compromiso con la educación accesible y de calidad, mientras continúa con su misión de adaptarse y crecer para dar respuesta a las necesidades siempre cambiantes de la sociedad.