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Lunes 28 de Mayo de 2018 a las 15:12

Javier Ramos informa al Consejo de Gobierno de las medidas tomadas respecto a diversas irregularidades ocurridas en la Universidad

El rector ha comunicado el cese del anterior director de la Clínica Universitaria que cobraba un sueldo de 300.000 euros anuales. Ramos ha eliminado la autonomía del Instituto de Derecho Público y ha puesto en conocimiento del máximo órgano de la Universidad las irregularidades cometidas por el mismo. Además, ha confirmado las investigaciones sobre los estudios de Pablo Casado. El rector ha negado cualquier relación accionarial o interés económico en relación con el Hangar de Fuenlabrada y ha aclarado las dudas sobre su gestión.

Redacción

Javier Ramos ha informado al Consejo de Gobierno, máximo órgano de la Universidad, de todas las irregularidades detectadas y de las acciones que se están llevando a cabo para erradicar cualquier práctica ilegal o no ética en el seno de la Universidad. En un detallado informe entregado el viernes a los miembros del Consejo se incluye, entre otros asuntos, el cese del antiguo director de la Clínica Universitaria, contratado por el anterior rector y que percibía un sueldo de cerca de 300 mil euros anuales. El rector también ha informado al Consejo sobre las investigaciones que se desarrollan para constatar la regularidad de los estudios que Pablo Casado ha realizado en la Universidad Rey Juan Carlos.

Aclaración de dudas sobre la gestión del hangar de Fuenlabrada

El informe también ha servido para aclarar las dudas y comentarios existentes sobre la gestión del hangar del Campus de Fuenlabrada. En dicho documento se señala que “el convenio suscrito entre la URJC y la empresa EATC SL (posteriormente Aviation Group SL), no firmado por mí, sino por el anterior Rector, siguió todo el procedimiento legal vigente en su momento para este tipo de convenios. Aun así, para despejar cualquier tipo de duda, he solicitado dos nuevos informes jurídicos que han analizado la validez de la herramienta “convenio” para este caso. Uno interno a la Asesoría Jurídica de la Universidad y otro de carácter externo a un despacho de abogados especializado en el ámbito del Derecho Administrativo. Ambos informes coinciden en la legalidad del convenio y la adecuación del mismo para los fines que perseguía”.

Así mismo, el rector ha negado con rotundidad cualquier relación accionarial o interés económico con la empresa con la que la Universidad tiene firmado el convenio. Además, desde Rectorado se ha solicitado un peritaje para conocer el valor de los equipos disponibles en las instalaciones del EIATA y ha reducido considerablemente la duración del convenio: de 25 a 4 años.

Sobre este mismo tema, el informe ha aclarado las razones de la contratación del equipo de arquitectos y el sistema elegido para llevarla a cabo. Según indica el texto, “para poder realizar dichas contrataciones se modificó, con el acuerdo de la representación sindical y el informe de los Servicios Jurídicos, la relación de puestos de trabajo, incluyendo cinco puestos de carácter técnico. Dicha modificación se presentó y se aprobó en Consejo de Gobierno de la Universidad. Esta rápida incorporación pudo llevarse a cabo mediante el nombramiento de personal eventual. Esta figura contractual ha sido utilizada en otras universidades públicas para su incorporación en la Oficina Técnica. Este tipo de contratación permite un ahorro económico para la universidad y, además, el cese de la relación laboral una vez que las necesidades de espacio y edificación se vieran satisfechas y las obras estuvieran concluidas”.

La Universidad ha avalado tanto la contratación de este personal como el convenio de gestión del hangar.

Compromiso por la transparencia para recuperar la confianza

Javier Ramos ha pedido a toda la comunidad universitaria que se mantenga el compromiso por la institución, actuando de forma justa y con honestidad y apostando firmemente por la transparencia, “para erradicar comportamientos irregulares y conseguir recuperar la confianza y demostrar a la Sociedad el buen nombre, la dignidad y el prestigio que la Universidad Rey Juan Carlos sabemos que tiene. El rector ha insistido en lo injusto que es el hecho de que “por el comportamiento de unos pocos, se ponga en cuestión la labor de todos los miembros de esta institución”.

El informe señala también que “sabemos que han existido comportamientos irregulares en nuestra institución y, por ello, como universidad volveremos a la normalidad si fundamentamos nuestras acciones en dos pilares. El primero, dejar clara ante la sociedad nuestra firmeza para combatir las irregularidades y para evitar que estas puedan volver a producirse. Y el segundo, apostar con más fuerza que nunca, por una docencia y una investigación de calidad que reviertan positivamente en nuestra sociedad”.