El seminario “The smiling virtue: theory and practice of Eutrapelia in the Early Modern Era” (La virtud risueña: teoría y práctica de la virtud de la eutrapelia en la Edad Moderna) tuvo lugar en la sede de Manuel Becerra de la Universidad Rey Juan Carlos y estuvo organizado por los profesores Gijs Versteegen y José Antonio Guillén Berrendero, del área de Historia Moderna de la FAH.

Comenzó con una ponencia metodológica de Richard Shusterman, que enfocó la virtud del entretenimiento virtuoso desde la somaestética, disciplina filosófica que tiene por objetivo tratar el discurso filosófico como obra de arte a través del cultivo del cuerpo. En su ponencia, Shusterman dedicó especial atención a la resonancia entre cuerpo y mente en la búsqueda del equilibrio interno.

Como contrapunto, Miranda Anderson presentó un estudio sobre la eutrapelia, vocablo utilizado para denominar al placer moderado, desde la perspectiva de la ética y la estética, revisando las distintas interpretaciones de una virtud poco mencionada en fuentes inglesas protestantes. 

Además de las conferencias, el primer día de seminario culminó con la interpretación de Diana Campóo de la danza cortesana renacentista como un lenguaje corporal y gestual de la virtud basándose la obra del siglo XVI El Cortesano, del humanista de Baldassare Castiglione.

El segundo día, Jacomien Prins se acercó a la virtud risueña a través de la música, centrándose en la teoría musical enunciada por Castiglione y relacionándola con descripciones musicales contemporáneas. El entretenimiento tuvo asimismo una clara función política en la época moderna, sirviendo para incorporar nuevos valores cívicos, como mostró Lucia Delaini a través de su análisis de Del arte de la Guerra, de Maquiavelo. El encuentro continuó con un análisis de la “Anatomía moral” de Baltasar Gracián, en la que el ingenio y el humor satírico contribuían a la reflexión sobre las cualidades corporales, un tema explorado asimismo en la somaestética, con la que comenzó el seminario el primer día.

La novedad del seminario reside en las temáticas de las ponencias, así como también en el enfoque teórico-práctico. Desde el supuesto moderno de que la virtud no sólo es conocimiento teórico, sino también y, sobre todo, práctica, los ponentes y asistentes participaron los dos días en una clase de danza renacentista para experimentar el lenguaje de la virtud y el entretenimiento moderado.