¿Cómo ha ido evolucionando el confinamiento para ti?,¿Te ha resultado muy duro?
Los primeros días fueron realmente duros, como para la mayoría de las personas imagino. No poder salir a la calle salvo para lo estrictamente necesario limita mucho tu actividad diaria. Estar en casa durante muchas horas se hacía incómodo y estresante, pero siempre me refugié en la idea de que había personas que lo estaban pasando muy mal y, a pesar de ello, no se quejaban por tener que estar confinadas.
¿Qué ha sido lo más complicado de estar encerrado?
Sin lugar a duda, lo peor desde un principio ha sido no poder estar con personas a las que quiero mucho, como mi novia o mis amigos. A fin de cuentas, nada es lo mismo sin ellos. Personalmente, pienso que compartir momentos y vivencias es lo que verdaderamente nos hace felices a todos. He intentado combatir esa situación con videollamadas y pequeños detalles que alegran los días, pero nada es comparable con el trato en persona. Se echa mucho de menos.
¿Qué es lo más positivo que has sacado de estos días confinado en casa?
Lo más positivo de haber estado confinado es haberme dado cuenta de que mi trabajo, como redactor en un diario digital, perfectamente se puede realizar en remoto. Es más, tengo la firme creencia de que mis compañeros y yo hemos rendido mucho mejor desde nuestros domicilios, sin necesidad de pisar una oficina. Del mismo modo, haber estado en casa me ha permitido ahorrar más de lo que lo hubiera hecho en circunstancias normales.
¿La cuarentena te ha ayudado a mejorar la relación con tu familia?
He tenido la oportunidad de pasar más tiempo con ellos, pero nuestra relación no ha cambiado. Hemos tenido momentos menos buenos, motivados por la desesperación que produce el encierro, pero no ha afectado en absoluto a nuestro día a día. Normalmente, pasamos mucho tiempo en casa, por lo que no hemos hecho cosas que habitualmente no hiciésemos ya.
¿Cuáles son los privilegios que más valoras por haber pasado de fase, respecto a otras comunidades que aún no lo han hecho?
Creo que el mayor privilegio que tienen comunidades autónomas como la nuestra es no tener limitación de horarios para salir a la calle. Los demás privilegios, bajo mi punto de vista, son secundarios. Obviamente, a todos nos gustaría viajar, ir a un restaurante a comer, o salir de compras. Pero para mí, que vivo a pocos metros de la playa, ha sido un lujo poder pasear por ella en cualquier momento del día. En la fase 1, tenía que madrugar para hacerlo. De no ser así, mi única opción era ir después del trabajo, a las 9 de la noche, y sin sol. De todos modos, lo más importante es que actuemos con responsabilidad, pese a estar haciendo algo que esté permitido.
Eres estudiante en la modalidad semipresencial, ¿has notado alguna diferencia en la forma de trabajar respecto a la normalidad?
Lo cierto es que no he notado ninguna diferencia. Tengo que decir que en este segundo cuatrimestre no tenía que cursar varias asignaturas, ya que he estado haciendo prácticas, por lo que no me ha afectado esta situación. En cualquier caso, creo que, si hubiera tenido que hacerlo, las circunstancias habrían sido las mismas. Me hubiera organizado de la misma manera, y los plazos de entrega de las tareas dudo que hubiesen variado.