Este proyecto artístico tiene 3 vertientes:
1. Enseñar a mi cerebro perdido, un nuevo camino que recorrer para mandar información nueva, visualizo el camino fallido, de dolor y fatiga que el sistema nervioso realiza todos los días en bucle, marco los puntos dolorosos, las posibles conexiones que pueden surgir y establezco los anclajes que serán necesarios para cruzar el laberinto de formas y colores que se suceden dentro del dibujo.
2. Trabajo sin perspectiva, me interesa el cuerpo a escala real, trabajo con una plomada y los contornos sobre el papel. Me interesa constatar que mi cuerpo es un mapa, un atlas de anatomía que al dibujar en diferentes posturas permiten surgir nuevas formas, y así, el pie se une al tálamo, a la pelvis; el corazón desaparece entre las manos, el estómago se entrelaza con los dedos, se unen dos posturas en el sueño, puedo abrir mi cabeza en dos e investigar con toda naturalidad qué sucede dentro y extender la médula, ¿cómo ha podido desarrollarse en mí esta alteración de sentir la realidad de un modo diferente? Hipersensible, a la luz, al ruido, siempre alerta
3. El proceso de creación me permite mi derecho al olvido, cuando una enfermedad te hace cambiar de hábitos y no concuerda con lo socialmente establecido se produce una deconstrucción del individuo y te vuelves a construir dentro de una caja de limitaciones.
Crear me permite olvidar la caja.
Noelia Royo
Licenciada en Bellas Artes
@anclaje.noeliaroyo