Rosa Márquez de la Orden
El dolor crónico afecta al 26% de la población española y es una de las patologías más incapacitantes que existen, con mal pronóstico si no se actúa a tiempo. Con el objetivo de dar a conocer las últimas tendencias en el tratamiento del dolor, la Universidad Rey Juan Carlos ha vuelto a reunir en un curso de verano a especialistas y pacientes, para abordarlo de manera multidisciplinar. “Hemos hecho un repaso de las terapias más novedosas, como la estimulación magnética transcraneal, una forma no invasiva de tratar el dolor estimulando distintas zonas del cerebro o la medicina regenerativa que utiliza plasma enriquecido, rico en plaquetas que produce resultados muy interesantes en algunos tipos de dolor”, ha explicado Carlos Goicochea, catedrático de la URJC y director del curso. La conferencia inaugural corrió a cargo de Juanjo Beunza, de la Universidad Europea de Madrid, y trató uno de los temas que más interés suscitan actualmente: el papel de la inteligencia artificial en la medicina. “Ya se está utilizando para el diagnóstico del dolor, porque nos permite el manejo de gran cantidad de datos y poder obtener más variables”.
Las emociones han sido las protagonistas de una de las ponencias, ya que también juegan un papel muy importante. “Podemos tratar el dolor con medicamentos y técnicas intervencionistas, pero si no tratamos la parte emocional del paciente que está sufriendo, el abordaje se queda cojo”, recuerda Goicochea, para quien uno de los principales problemas a solventar es la falta de psicólogos en las unidades del dolor. “No hay una formación específica en esta materia, de ahí que los enfermos se encuentren con la falta de recursos emocionales”.
Junto con los especialistas médicos, el curso siempre cuenta con el testimonio de quienes sufren esta patología en primera persona. En la edición de este año ha participado Isabel López, paciente de dolor crónico, que ha compartido ponencia con María Madariaga, anestesióloga y presidenta de la Sociedad Española del Dolor. Ambas han debatido acerca de la colaboración activa entre sanitarios y pacientes para poder seguir avanzando de manera conjunta en la resolución del problema.