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Viernes 03 de Diciembre de 2021 a las 07:15

Así actúa la URJC ante la pandemia

Ciencia, compromiso y responsabilidad son las claves de la Universidad Rey Juan Carlos para afrontar la crisis de la COVID-19. Un periodo de casi dos años en el que la vacunación ha mejorado la situación, pero sin dejar de cumplir las medidas sanitarias.

Alberto Rosa

Fue en febrero de 2020 cuando la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Carmen Gallardo, propuso al rector de la URJC la creación una comisión científica para abordar las posibles consecuencias que podría traer el coronavirus a la comunidad universitaria. Es en ese momento, varias semanas antes de que se declarara el Estado de Alarma, cuando se comenzó a trabajar con anticipación, que es clave en cualquier emergencia sanitaria.

Cuenta Gallardo que durante esos primeros días lo más importante fue analizar y ver lo qué estaba ocurriendo con el virus. Observar cómo estaban actuando otras universidades y empezar a organizar el comité para poder tomar decisiones ante cualquier situación. “Desde ese momento empezamos a diseñar el protocolo COVID para toda la universidad y nos pusimos a trabajar con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y con el Servicio Médico”.

Con el regreso de los alumnos a las aulas en el curso 2020/2021, se da la necesidad de establecer y definir conceptos en los protocolos como “caso sospechoso” o “contacto estrecho”. Según explica la decana, la URJC ha tenido algunos brotes, pero todos fuera del ámbito universitario y no en las aulas.

“En general, creo que hemos hecho un buen trabajo. Ha habido momentos muy complicados, sobre todo por la tercera ola y cómo aumentaban los datos”, explica la decana, quién reconoce que en los momentos más complicados no paraba de recibir correos electrónicos advirtiendo de nuevos casos en la universidad.

La experta habla del trabajo de la comisión como “una labor constante de vigilancia epidemiológica en la que se localizan los casos, se buscan los contactos estrechos y se recopilan todos los datos”. Ángel Gil, catedrático en Medicina Preventiva y Salud Pública de la URJC, también forma parte de esa comisión como experto en vacunología.

“Ha sido un trabajo riguroso y coordinado, en el que todos hemos aprendido mucho. En general podemos estar muy satisfechos”, asegura Gil. El experto también celebra “la buena comunicación” que se ha mantenido con la Comunidad de Madrid y la Consejería de Sanidad, cuyo viceconsejero, Antonio Zapatero, es profesor titular de la URJC.

Por su parte, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la URJC se ha encargado de asesorar y apoyar en todas las medidas preventivas. “Han sido dos años muy intensos, en los que hemos elaborado protocolos generales y otros específicos para actividades como la EvAU y los exámenes”, cuenta Iván Dorado, director del servicio.

Precisamente la EvAU de 2020 fue “la prueba de fuego” para la implementación de los protocolos. “A partir de ese momento el Servicio estableció la necesidad de realizar mediciones de ventilación, algo en lo que fuimos pioneros”, afirma Dorado. Entre otras acciones, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales también se encargó de gestionar la implantación de medios técnicos, cartelería, armarios inflamables para el gel desinfectante, etc.

Compromiso con la vacunación y vuelta a la presencialidad

Desde hace tiempo, la Universidad Rey Juan Carlos venía pidiendo a la Comunidad de Madrid la habilitación de un punto de vacunación en los campus. “Por cuestiones de logística de la Comunidad, los puntos terminaron instalándose más tarde en Vicálvaro y Alcorcón. Estos estuvieron abiertos a cualquier persona, no solo estudiantes, y hubo grandes cifras de vacunados”, añade Carmen Gallardo.

Precisamente las buenas cifras de vacunación de la comunidad universitaria permiten una cierta “tranquilidad” en los campus, aunque no se puede bajar la guardia. “Hemos vuelto a la presencialidad total, pero tenemos que seguir manteniendo las normas básicas de ventilación, mascarilla, higiene y contacto mínimo”, apunta la decana.  

Por su parte, Ángel Gil explica que, aunque “no hemos tenido ninguna situación preocupante por brote, debemos estar alerta ante la nueva variante Ómicron”. El catedrático también celebra que, si se da algún brote, solo se darán casos de enfermedad leve gracias a la vacunación. En definitiva, la URJC ha demostrado compromiso y responsabilidad con su personal y alumnado ante esta difícil situación sanitaria que tanto ha enseñado y así continúa haciéndolo.

Además de la dimensión sanitaria, la URJC ha realizado, durante estos dos cursos, un gran esfuerzo en cuanto a la elaboración de protocolos (de adaptación a la docencia y de realización de exámenes), la organización de las clases, el seguimiento de contagios entre el estudiantado, etc. Todos ellos, procesos capitaneados por el vicerrectorado de Ordenación Académica Y Formación del Profesorado, bajo la dirección en aquellos momentos de Fernando García Muiña.