Xabier Pinilla Bermejo
La IV edición de las jornadas de la Mujer en Arquitectura se celebran entre el 27 y el 29 de abril bajo el lema “De la academia a la profesión”. Los coloquios tienen lugar por la tarde, de 15 a 17 horas, y constan de dos ponencias por día. La primera aborda un enfoque teórico de interés llevada a cabo por el profesorado de la URJC y algunos invitados. La segunda, mientras tanto, presenta algún aspecto concreto de aplicación práctica relacionado con el tema general de las Jornadas llevada a cabo por el profesorado de la URJC e invitados. Cada jornada finalizará con una mesa de debate entre ponentes y asistentes en los que se discutirá los distintos temas expuestos en ese día.
La presente edición se llevará a cabo de forma telemática por Microsoft Teams, por lo que los asistentes deben inscribirse mediante el siguiente enlace. La iniciativa surge de los propios estudiantes de Arquitectura y sus Dobles Grados asociados, consiguiendo una alta participación en anteriores ediciones. Asimismo, el evento se erige como un formato académico que aglutina distintos intereses e investigaciones individuales, que otorgue a sus autores visibilidad y proyección en un futuro.
Las Jornadas forman parte de una de las líneas de investigación del profesorado del Grado en Fundamentos de la Arquitectura. Uno sus objetivos principales es la publicación de las Actas de las Jornadas que incluyan las ponencias y debates llevados a cabo como elemento fundamental para que todo este conocimiento quede recogido en un texto impreso que permita darle difusión.
Un mayor papel de la mujer
Para Elena Escudero, profesora de Arquitectura y una de las organizadoras del evento, “hay un creciente interés del alumnado sobre el papel de la mujer en la Arquitectura, tanto en el ámbito académico, donde se genera el conocimiento que nutre la disciplina, como en la práctica profesional, donde se obtiene el reconocimiento social”.
Elena también señala que con estas jornadas se persiguen varios objetivos: “el primero es “fomentar la conciencia del alumnado sobre la necesidad de reconocimiento del papel de las mujeres en la historia de la arquitectura, para que se habitúen a citarlas y usar su trabajo como referencia, como se hace con sus compañeros hombres. La segunda es identificar los intereses, funciones y cuestiones estéticas que actualmente se consideran relevantes en la arquitectura y que en buena medida incorporan elementos que tradicionalmente se habían reservado al género femenino como los cuidados, la artesanía y decoración”.
Por último, la arquitecta añade: “la última meta que aspiramos alcanzar con estas jornadas es concienciar sobre los aspectos laborales que penalizan a las mujeres en el desarrollo de la profesión para promover un entorno laboral más igualitario y justo”.