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Jueves 24 de Octubre de 2019 a las 14:38

Recortar la producción de petróleo “puede empeorar las previsiones macroeconómicas”, según el catedrático David Serrano

Recortar la producción de petróleo “puede empeorar las previsiones macroeconómicas”, según el catedrático David Serrano Recortar la producción de petróleo “puede empeorar las previsiones macroeconómicas”, según el catedrático David Serrano

David Serrano Granados, catedrático y profesor del Área de Ingeniería Química de la URJC y director del Instituto IMDEA Energía España, analiza en una jornada la evolución histórica de los precios del crudo y sus consecuencias internacionales en la economía y el progreso social.

Raúl García Hémonnet

El mes de septiembre, el mercado del petróleo sufrió un importante ‘shock’ tras los ataques con drones al campo saudí de Ghawar, la zona de producción de crudo más grande del mundo. Este pasado viernes, el precio del barril Brent, de referencia en Europa se situó en 60 dólares/barril un 27% por debajo de los máximos de 2018.

Para analizar la evolución histórica del precio del petróleo y sus consecuencias, la asociación estudiantil ECOTOPÍA ha invitado al catedrático del Área de Ingeniería Química, David Serrano Granados, especialista en hidrocarburos de la Escuela de Ciencias Experimentales y Tecnologías (ESCET).

La ponencia, que tendrá lugar esta tarde, “analiza las causas que han determinado la evolución histórica del precio del petróleo, destacando la relevancia de una serie factores, adicionales a las leyes de la oferta y la demanda, como son los intereses geopolíticos, los conflictos armados en Oriente Próximo o la existencia de monopolios empresariales y estatales. Asimismo, la presentación describe las consecuencias, pasadas y actuales, de los altibajos en el precio del petróleo sobre el desarrollo económico, el progreso social, las políticas energéticas, el cambio climático y la I+D en el sector energético”, explica el profesor.

En estos momentos, y ante la decisión de los países de la OPEP de recortar la producción en el mes de diciembre como respuesta a un enfriamiento de la economía, se prevé una subida del petróleo que tendrá consecuencias tanto en nuestro día a día como a nivel internacional.

En este sentido, el catedrático David Serrano señala que este recorte de la producción, “contribuiría a empeorar las de por sí negativas proyecciones macroeconómicas a corto-medio plazo. No obstante, hay que tener en cuenta que la capacidad de la OPEP para influir en el mercado del petróleo ya no es la de los años 70 del siglo XX, puesto que su cuota de mercado actual es bastante inferior (representa un 40% de la producción total). Asimismo, la contribución del petróleo en términos relativos se ha reducido notablemente en las últimas décadas, representando en este momento un tercio aproximadamente del total de energía primaria”.

Menos y peor petróleo

 “En las últimas décadas los yacimientos de petróleo de fácil extracción y que proporcionan un crudo de elevada calidad se han ido agotando, lo que se ha compensado mediante la explotación de yacimientos a mayor profundidad o localizados en el subsuelo marino, así como aplicando tecnologías de recuperación avanzada que permiten incrementar de forma significativa el grado máximo de recuperación de petróleo en un yacimiento determinado. Evidentemente, todo ello implica unos mayores costes de extracción”, señala el catedrático.

El planeta ya ha sobrepasado el pico de extracción de petróleo, según varios autores, aunque para David Serrano, “es todavía pronto para asegurarlo con rotundidad. De momento, la producción mundial de petróleo creció un 1% en 2017 y un 2,2% en 2018.”

Por otro lado, en promedio, el crudo de petróleo en la actualidad es de peor calidad, conteniendo hidrocarburos más pesados y con un mayor contenido en azufre que el petróleo extraído en el siglo pasado. No obstante, estos problemas se han solventado adaptando e incrementando la complejidad de las refinerías, de manera que los procesos de transformación química (como el craqueo catalítico o el hidro-reformado) han ido adquiriendo de forma progresiva mayor relevancia frente a las operaciones de naturaleza física (como la destilación). En cualquier caso, la calidad de los productos finales (combustibles, plásticos, lubricantes, disolventes, etc.) no se ha visto afectada por los cambios en el tipo de crudo procesado”, explica el catedrático

Avanzar hacia la sustitución del crudo

El proceso de sustitución del petróleo por otras fuentes de energía se inició hace tiempo,, señala David Serrano, “pasando de representar el 44% de la energía primaria en 1971 al 33% en 2018.

 De cara al futuro, argumenta, “es previsible (y deseable) que sigamos avanzando en ese sentido, probablemente utilizando el gas natural (también de origen fósil pero con menores emisiones de CO2 cuando se quema) como un paso intermedio hacia la implementación a gran escala de fuentes de energía renovables”.

El transporte, aspecto clave

Según indica el director del Instituto IMDEA, “el reto principal desde el punto de vista de la descarbonización se encuentra en el sector del transporte por la dificultad de sustituir de manera efectiva los carburantes derivados del petróleo. Las esperanzas están puestas en diferentes opciones como los biocombustibles avanzados, el biometano, el hidrógeno y los vehículos eléctricos. La cuestión es si estos desarrollos se van a producir a la velocidad necesaria respecto de la urgencia de atajar las emisiones de gases de efecto invernadero, teniendo en cuenta que en 2018 las emisiones de CO2 han aumentado un 2% como consecuencia del incremento del 2,9% en la demanda global de energía”

Las opciones de España

España sigue siendo un país extremadamente dependiente con respecto a la energía. El 73% de la energía consumida en España procede de fuera frente a una media del 55% en el conjunto de la UE. Este hecho, señala David Serrano “nos hace especialmente vulnerables, en términos económicos y geopolíticos, respecto de problemas en el suministro de petróleo y también de gas natural. Por otro lado, el déficit comercial derivado de las importaciones de combustibles fósiles en 2018 alcanzó un valor algo superior a los 30.000 millones de euros, lo que representa un 2,6% del PIB”. Ante esta situación, el catedrático indica que las opciones de España pasan por promover recursos propios como la energía eólica y la solar, además de la biomasa y los residuos, sin olvidar el aumento de la eficiencia energética. 

La conferencia ‘Evolución histórica de los precios del petróleo’ tiene lugar en el seminario del edificio de Laboratorios II del Campus de Móstoles, a partir de las 18:30. La ponencia está orientada a estudiantes de titulaciones de Ciencias e Ingeniería y de otras disciplinas como el Derecho, Economía o ADE.