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Miércoles 17 de Julio de 2019 a las 14:08

Sandra Timón, un ejemplo de superación para la URJC

La egresada de Ingeniería de Software sufre el Síndrome de Wolfram desde los 4 años. A pesar de su discapacidad, ha conseguido ser el mejor expediente académico en su carrera y Premio Extraordinario Fin de Carrera de la URJC. Ahora, es la primera persona con sordoceguera en España contratada por Microsoft España y Premio Nacional de la Juventud.

Alberto Sánchez Lozano

Sandra Timón necesita ayuda de un implante coclear en el oído izquierdo y un audífono en el derecho. A los 4 años empezó a manifestar el Síndrome de Wolfram, por el que empezó a perder la visión de manera progresiva y del que sus padres eran portadores sin saberlo, y a los 12 años ya era considerada una persona con sordoceguera. A los 15 años ya usaba audífonos y comenzó a perder también la audición de forma progresiva hasta que le colocaron un implante coclear en el oido izquierdo el invierno pasado, con 24 años. Todo esto no le ha impedido conseguir ser el mejor expediente académico en la carrera de Ingeniero de Software y Premio Extraordinario Fin de Carrera de la URJC.

La vida de Sandra, desde muy pronto, ha sido una constante por superar obstáculos y vencer dificultades. Ahora, la egresada de Ingeniería de Software ha encontrado una posibilidad de desarrollar su carrera profesional con su contratación en el mes de enero por parte de Microsoft España, y ha sido recientemente galardonada como Premio Nacional de la Juventud en la categoría de 'Compromiso Social'. Este hecho ha tenido su repercusión en los medios de comunicación, y le ha concedido a la antigua estudiante de la URJC una gran oportunidad de mostrar a la gente que no hay obstáculo insuperable.

"La pérdida de visión y audición ha sido progresiva. He dejado de hacer cosas tan normales como leer un periódico o sentarme a ver una película. Necesito de la tecnología para hacer esas cosas tan normales", así ha descrito su actual relación con la tecnología y la ciencia Sandra Timón. Aunque admite que era algo que en un principio no le atraía.

"No me entendía con los ordenadores, pero hablando con un profesional de la ONCE me convenció para dejar la idea de las matemáticas, que me apasionan, y buscar una manera mucho más fácil para mí de poder trabajar y poder llevar mi carrera profesional. Pensé que la informática está en auge y se encuentra en muchos sectores, descubrí que me gusta programar, sabía que quería una carrera de ciencias y con el paso del tiempo me he dado cuenta que me encanta programar. Ahora ya no lo considero un trabajo. Para mí es un hobby más que un trabajo", ha continuado reflexionando la egresada.

Timón ha sido galardonada hace poco tiempo con el Premio Nacional de la Juventud en la categoría de 'Compromiso Social' del Instituto de la Juventud de España. Un galardón que le ha servido de reconocimiento personal a su trayectoria. Su contratación por parte de Microsoft España ha sido un hito para la empresa, siendo la primera persona con sordoceguera en España que se incorpora a la multinacional americana del software.

Mejor expediente académico en su grado

La sordoceguera que sufre la graduada en Ingeniería del Software en la URJC no es muy conocida. Incluso ha encontrado a intérpretes de lenguas de signos que antes de incorporarse a su profesión desconocían la existencia de personas sordociegas. Eso no ha sido impedimento para que haya conseguido superar los obstáculos que le ha puesto la vida en el camino y conseguir ser el mejor expediente académico en su titulación, con una nota media de 9,07 tras acabar el año pasado. Acompañada de un mediador de la Fundación ONCE de Atención a Personas con Sordoceguera (FOAPS) que le ayudaba a seguir la clase y repetir aquello que no era capaz de escuchar bien, la egresada consiguió superar asignatura a asignatura el reto.

Porque la realidad es que la meta de Sandra Timón no sólo era conseguir su carrera, era (y sigue siendo) demostrarle al mundo que no hay dificultad alguna insuperable. "Ha sido una alumna brillante y muy trabajadora que acudía frecuentemente a tutorías hasta resolver todas las dudas que tuviese. Siempre llevaba las asignaturas al día, por lo que representa el ideal del trabajo del alumno", ha rememorado José Manuel Colmenar, director del grado de Ingeniería del Software de la URJC.

"Me consta que los compañeros le han atendido en tutorías que, por lo general, se extendían en el tiempo más que la media con otros alumnos. En cuanto a las clases, los profesores se han adaptado a las peticiones que Sandra les hacía sobre la parte técnica con la utilización de la frecuencia modulada. Además, la Unidad de Atención a la Discapacidad de la URJC siempre está pendiente de cualquiera de los casos que se presentan, y colabora tanto con alumnos como con profesores para facilitar el paso por la Universidad de las personas con discapacidad", ha añadido el coordinador del grado.

El ordenador junto a una línea braille para poder trabajar y su mediadora han sido compañeros inseparables en este viaje por la universidad para Sandra Timón, en el que ha conseguido ser el mejor expediente académico de su grado y Premio Extraordinario Fin de Carrera. "Tenía que hacer todo a ordenador. Tomar apuntes, estudiar, incluso hacer los propios exámenes… Sin poder ver, y con dificultad para escuchar, necesito del ordenador y programas con comandos de voz para poder estudiar", ha apuntado Timón.

Con la ayuda de un aparato de frecuencia modulada (un dispositivo que consiste en dos aparatos: un emisor con un pequeño micrófono que se colgaba el profesor cerca del cuello de su prenda, y un receptor que portaba Sandra, lo cual le permitía oír la voz del profesor cómo si ésta saliera de sus audífonos), que hace que la señal llegue a los implantes cocleares que lleva como si estuviera escuchando la clase por auriculares, y del dactilológico (permite a los sordociegos mantener una conversación con un mediador representando las letras del abecedario en la palma de la mano), un aparato que el mediador usaba cuando Sandra no entendía algo. El dactilológico también le servía para saber lo que se había dicho en clase de una manera silenciosa y que no alterase mucho el desarrollo de las clases.

"Mi intención era seguir la clase e interactuar como los demás. Por eso quería una mediadora en vez del resto de alternativas que me ofrecían, como el tomador de apuntes, que era un alumno al que se le ofrecían créditos ECTS a cambio de tomar los apuntes de un compañero con discapacidad. Yo tengo sordoceguera y el problema es bastante complejo que la suma de las dificultades de una persona ciega y una persona sorda, ya que las limitaciones que ocasionan simultáneamente la ceguera y la sordera son mayores que padeciéndolas por separado", ha opinado la ingeniera de software.

Y es que Sandra Timón ha pasado por momentos que han sido problemas específicos durante el grado. "Recuerdo que había profesores que hablaban muy rápido e intentaban controlarlo, pero no podían, profesores que me han mostrado empatía. Muchos se han mostrado predispuestos a ayudarme, aunque a veces he echado en falta más ayuda de algunos profesores, y más concienciación sobre el problema", ha analizado Timón.

Nuevos proyectos

Ahora que trabaja en Microsoft España desde el mes de enero, la egresada quiere desarrollar programas que ayuden a personas que están en su situación para facilitarles la vida. "Una persona que no ve y que no oye está muy limitada a la hora de comunicarse y de moverse por espacios amplios o donde hay mucho ruido", ha asegurado. "Llevamos un bastón rojo y blanco, que indica que sufrimos sordoceguera. Necesitamos muchísimo del tacto para poder movernos y comunicarnos. Yo siempre caminaba por el campus tomando como referencia el límite del paseo con el césped para saber por dónde iba, pero incluso a otros compañeros ciegos también les costaba moverse porque en espacios amplios no tenían referencias táctiles para saber por dónde caminaban", ha explicado la ingeniera.

"Lo ideal es que, en la medida de lo posible, podamos ser personas lo más autónomas posibles para hacer nuestra propia vida más fácil y llevadera, y no tener dependencia de otros", ha sugerido Timón. Y es que los problemas y retos superados le han dado perspectiva para afrontar el futuro y sus nuevos proyectos. "Ahora no tengo tiempo entre el trabajo y el gimnasio para ellos, y necesito más formación y más preparación para llevarlos a cabo. Quiero hacer el Máster en Inteligencia Artificial", ha comentado Sandra Timón.

Y es que su paso por la URJC y por el grado de Ingeniería del Software han dejado huella. "Es gratamente satisfactorio ver cómo los estudiantes de la ETSII acceden a todo tipo de empresas, pero especialmente a aquellas cuyos procesos de selección son más exigentes. Es una prueba más de la calidad de la formación que se imparte en la Escuela. El caso particular de Sandra es aún más satisfactorio puesto que ella ha sido capaz de terminar la carrera con los mejores resultados, siendo capaz de sortear los obstáculos que le pudieron llegar debido a su discapacidad", ha indicado José Manuel Colmenar.

"Necesito nuevos conocimientos para poder desarrollar mis ideas y proyectos de accesibilidad. Ahora que existen programas que funcionan a través de comandos de voz, el campo de investigación y de desarrollo es muy amplio para personas que necesitamos de esas ayudas para nuestra vida diaria", ha concluido Sandra Timón acerca de sus proyectos, que al final se resumen en su proyecto más importante. Disfrutar de la vida que está construyendo.