Beatriz García
‘Corazones azules, patas por el autismo’ nace con el objetivo de atender las necesidades de los niños y las niñas del municipio mediante un trabajo colaborativo entre las familias y los profesionales de la Oficina de Intervenciones Asistidas con Animales de la Universidad Rey Juan Carlos, sin olvidarnos, obviamente, de los segundos protagonistas del proyecto: los perros de terapia.
Previamente al sábado 27, las familias de los participantes tendrán una primera sesión informativa el día 20 en el Centro CIAJ de Arroyomolinos. Los menores participantes han sido elegidos por criterios de homogeneidad, para que las actividades puedan desarrollar el aprendizaje de todas y todos por igual. También se ha tenido en cuenta el tamaño del grupo para así poder atender todas y cada una de las necesidades de cada niño o niña.
Hasta el 19 de enero se realizarán sesiones que buscan mejorar las habilidades y capacidades básicas de estos menores. Los perros de terapia facilitarán esta tarea ya que aportan una nueva herramienta de trabajo además de un estímulo multisensorial y muy motivador para los niños y las niñas. Para completar y enriquecer el trabajo con los pequeños, se realizarán salidas familiares.
Además, con el objetivo tanto de visibilizar los beneficios de las terapias asistidas con animales como desmitificar a las personas con autismo, los profesionales de la Oficina de Intervenciones Asistidas con Animales impartirán sesiones en los centros de Arroymolinos que cuentan con aula especial para el alumnado con trastorno del espectro autista. Para ellas, estos profesionales estarán apoyados por los propios alumnos con autismo.
Estos proyectos pueden llevarse a cabo gracias al convenio entre la Universidad Rey Juan Carlos y la Federación de Autismo de Madrid. En los últimos meses del 2018 se realizarán dos intervenciones más en diferentes centros. Por un lado y con adultos, ambos organismos desarrollarán una sesión en colaboración con los profesionales del Centro de Psicologia y Rehabilitación Infantil CEPRI. Por otro lado, y con un rango de edad diferente, con niños y niñas diagnosticados con autismo del el colegio público Alonso Cano.