Raúl García Hémonnet
De nuevo, un estudiante de la Universidad Rey Juan Carlos ha sido reconocido por una de las empresas líderes en su sector. En este caso se trata de Ivan Díaz Jérica, alumno del Grado de Ciencia, Gestión e Ingeniería de Servicios, que recientemente ha sido felicitado públicamente por la empresa INDRA tras con seguir el tercer puesto en la última edición de su ‘Electronic Warfare Open Challenge’
Para Iván, este reconocimiento supone “una enorme ilusión y un orgullo. Que una empresa del nivel de Indra reconozca mi trabajo y premie una propuesta que sé que no es perfecta porque estoy aprendiendo, pero demuestra que apuestan de verdad por el talento joven y por el potencial. Este resultado me confirma que voy por el buen camino y que las herramientas que me ha dado mi carrera en Ciencia, Gestión e Ingeniería de Servicios me permiten afrontar retos complejos con solvencia”.
Detección de drones
En concreto, el proyecto de Iván Díaz consiste en el desarrollo de una Plataforma Híbrida de Detección de UAVs Furtivos y plantea una red modular y escalable de sensores a los que denominó Nodos Argos, “por un libro de mitología griega que estaba leyendo, en el que aparece Argos un gigante con cien ojos que lo ve todo”, explica, capaces de detectar drones furtivos (diseñados con tecnología de baja detectabilidad para hacerlos menos visibles o indetectables a los métodos de detección convencionales), combinando sensores cuánticos, ópticos y de vibración.
Toda la red diseñada por Iván está coordinada por una IA que analiza datos en tiempo real y mejora su rendimiento mediante aprendizaje automático. El objetivo es ofrecer una solución flexible, autónoma y capaz de integrarse con sistemas de defensa ya existentes, aumentando la efectividad sin necesidad de grandes infraestructuras.
Al obtener el tercer puesto en el Challenge, Ivan Díaz Jérica ha obtenido acceso a un módulo formativo sobre guerra electrónica y, el hecho de participar le ha otorgado “lo más valioso, la experiencia de presentar mi proyecto ante otros estudiantes, personal directivo de Indra y profesionales del sector”. Además, señala, “he podido ampliar muchísimo mi red de contactos, que estoy seguro me abrirá oportunidades el día de mañana”.
Para Iván Díaz Jérica, la experiencia de participar en el desafío de Indra ha sido intensa, porque el tiempo de preparación fue muy limitado y, explica “tuve que formarme rápidamente en un ámbito tan complejo como la guerra electrónica. Aun así, intenté dar lo mejor de mí y preparar una propuesta lo más profesional posible. A pesar del estrés, la experiencia ha sido muy enriquecedora y me ha permitido aprender y crecer mucho en muy poco tiempo”.
Planes de futuro
Iván Díaz, que aún estudia el grado aún no tiene claro cual será su sector definitivo, “y me gustaría ir probando y aprendiendo hasta encontrar mi camino”, señala. Algo que le encantaría, confiesa es ser profesor asociado en la universidad y compaginarlo con su trabajo.
Y, de cara a conseguir ese trabajo reconoce que “el haber obtenido un puesto destacado en un concurso de este nivel” puede abrirle puertas y darle visibilidad dentro del sector tecnológico y de la defensa.
El talento del estudiantado de la URJC se ve, de nuevo, reconocido por las empresas más punteras del país.