Imprimir esta página
Lunes 14 de Julio de 2025 a las 10:00

Bosques más diversos funcionalmente, más estables frente el cambio climático

Un nuevo estudio revela que la estructura del bosque y la diversidad funcional de los árboles son claves para mantener estable la productividad forestal, más allá de la disponibilidad de agua. Este trabajo está coliderado por investigadores del Instituto de Investigación en Cambio Global de la Universidad Rey Juan Carlos (IICG-URJC) y del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad IMIB (Universidad de Oviedo, CSIC y Principado de Asturias).

Redacción/ Irene Vega

Un equipo de investigación coliderado por Raúl García Valdés, investigador del IICG-URJC, y José Valentín Roces Díaz, del IMIB - Universidad de Oviedo, ha publicado un nuevo estudio en la revista científica Forest Ecology and Management que identifica los principales factores que estabilizan la productividad de los bosques a lo largo de dos décadas. En este trabajo han colaborado el CREAF, el DIFAR de la Universidad de Génova, la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona (UB).

El trabajo  “Water availability, stand structure, and hydraulic trait diversity drive forest stability” demuestra que, si bien la disponibilidad de agua es un factor fundamental, en lo que se refiere a la estabilización de la productividad en biomasa de los bosques, también lo son la estructura del bosque — la distribución del tamaño y la madurez de los árboles — y la diversidad funcional de los rasgos hidráulicos de las especies, es decir, su capacidad para tolerar la sequía mediante diferentes estrategias fisiológicas.

“Nuestros resultados muestran que los bosques más diversos, en términos de estrategias frente al estrés hídrico, tienen una mayor capacidad para mantener su productividad estable a lo largo del tiempo, incluso bajo condiciones ambientales cambiantes”, explica Raúl García Valdés, uno de los dos primeros autores del artículo e investigador en el IICG-URJC.

La investigación combina datos de productividad derivados de imágenes de satélite con información de 40.000 parcelas del Inventario Forestal Nacional de España. Gracias a este enfoque integral, los autores analizan cómo los bosques españoles responden, de forma más o menos estable, a las fluctuaciones ambientales durante casi 20 años, especialmente relevantes en un contexto de cambio climático, donde las sequías y olas de calor serán cada vez más frecuentes e intensas.

Implicaciones para la gestión forestal

El estudio proporciona evidencia científica que apoya la adopción de prácticas de gestión forestal orientadas a fomentar la diversidad funcional como estrategia para aumentar la estabilidad y resiliencia de los bosques. Estas estrategias podrían ser clave frente al cambio climático.

“La gestión forestal del futuro necesita bosques diversos y bien estructurados para asegurar su estabilidad ecológica y su capacidad de adaptación”, destaca José Valentín Roces Díaz, coautor principal del estudio e investigador del Departamento de Biología de Organismos y Sistemas (Universidad de Oviedo) en el IMIB.

Hacia una investigación más amplia a escala europea

Este trabajo forma parte del esfuerzo por comprender cómo la diversidad funcional contribuye a la estabilidad de los ecosistemas. Esta línea de investigación tendrá continuidad en el proyecto financiado por la Comunidad de Madrid en colaboración con la URJC, DivTraitFor, liderado por Raúl García Valdés, que ampliará el enfoque a una mayor variedad de rasgos funcionales y una escala geográfica mucho más amplia, abarcando bosques de toda Europa. El proyecto reúne a una red internacional de científicos de instituciones como la Universidad Rey Juan Carlos, Universidad de Alcalá, Universidad Complutense de Madrid, el IMIB - Universidad de Oviedo, CREAF/UAB, Universidad de Cambridge, Universidad Técnica de Múnich, Universidad de Jyväskylä, Universidad de Connecticut, Aarhus University o AMAP-IRD, entre otras.